'Moneyball' es una película realmente buena que para nada resultó el “rollazo” que yo me esperaba al estar basada en béisbol (deporte del que no tengo ni idea). Una película que aporta una nueva visión a los films de género deportivo. Aquí no encontraremos la historia de grandes hazañas de jugadores o entrenadores en momentos culminantes de sus carreras. No, aquí lo que vamos a encontrar es el duro trabajo diario de un manager general de un equipo modesto que tiene que luchar contra todo un sistema para poder seguir compitiendo en las grandes ligas. Así, vemos a tipos como Billy Bean trabajar en la sombra para que luego toda la gloria se la lleven jugadores o entrenadores. Esta es la realidad del duro y poco valorado trabajo de los managers.

Si, es cierto que la película trata sobre el mundo del béisbol… pero no menos cierto es que lo que vemos en pantalla es universal. Es decir, todo el trabajo que hace el personaje interpretado por Brad Pitt es trasladable a cualquier otro deporte de equipo ya sea el fútbol o el baloncesto. Este mundo es igual en todas partes: equipos ricos contra equipos pobres compitiendo en las mismas ligas con la conocida regla en la que “el pez grande se come al chico”. Así, cualquiera con dinero puede poner encima de la mesa 90 millones y llevarse al Cristiano Ronaldo de turno… lo difícil es hacer un equipo que persiga un sueño contando con un presupuesto limitadísimo. Esa es la gran hazaña de Billy Bane y de su ayudante Peter Brand. De esta forma los veremos luchando contra un sistema que considera anticuado: los cientos de ojeadores que no ven nada, la falta de presupuesto, la testarudez del entrenador… Un sistema que podríamos definir como “conservador” y que ya no le ofrece las soluciones que necesita para sacar adelante a su desvalijado equipo.

Brad Pitt es Billy Beane llevando a cabo una destacada y brillante actuación logrando transmitir al espectador la “soledad” de su personaje. Jonah Hill da vida a Peter Brand con otra buena actuación que transmite la sensación de “timidez” o de que su nuevo cargo de ayudante de Billy Beane “le viene grande”. Finalmente, Philip Seymour Hoffman se ocupa de dar vida al entrenador de los A ´S chocando varias veces con el personaje de Pitt.

En definitiva: Puede que esta película les pueda parecer a algunos (o a muchos) un film aburrido y en cierta manera carente de la emoción que pueden tener otros films deportivos… pero, sinceramente, les digo que estamos ante una película que todo aquel que como yo mismo se considere amante del deporte debe ver al menos una vez en la vida. La visión que ofrece este film de Bennet Miller sin duda alguna lo merece. Denle una oportunidad a Billy Beane y a Peter Brand. No creo que se arrepientan.

-Lo mejor: Una visión imprescindible del deporte estadístico.

-Lo peor: Escasas por no decir nulas escenas de béisbol.

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