Basada en la novela ‘Tony and Susan’ escrita en 1993 por Austin Wright (1922-2003) y que fue traducida al español como ‘Tres noches’, Tom Ford presenta la que es su segunda película: 'Animales nocturnos'. Desde un punto de vista narrativo Ford estructura la película en dos relatos: el principal y el “relato dentro del relato” (la novela que lee Susan Morrow), ambos íntimamente ligados y expuestos como un puzzle que va encajando sus piezas. Es importante no levantar la vista de la pantalla porque el film va mezclando ambos relatos y salpicando el principal de flashbacks al pasado de los protagonistas. Es decir, estamos ante una narración que exige atención y concentración por parte del espectador.

Todo lo descrito en el párrafo anterior da lugar a dos escenarios radicalmente diferentes. El escenario real del film que resulta un mundo vacío, aséptico, vanguardista y elitista en el que la protagonista ya no se siente desarrollada ni comprendida… y el escenario de la novela que nos entrega claramente un desgarrador western de tragedia y venganza, dominado por el desierto de Texas, sus campos agrestes y sus tonos anaranjados.

El reparto lo encabeza Amy Adams como Susan Morrow; a destacar el grado de empatía que llega a tener con Tony Hastings (el protagonista de la novela) sintiendo al mismo tiempo sus mismas emociones. La actuación de Adams es totalmente controlada y lejos de buscar lucimientos y sobreactuaciones absurdas. Todo un ejemplo de honradez y profesionalidad. A su lado llamar la atención sobre Jake Gyllenhaal en un doble papel (el exmarido de Susan Morrow y Tony Hastings, brillando mucho más en este segundo rol). También sorprende un irreconocible Aaron Taylor-Johnson y Michael Shannon que vuelve a sentar cátedra.

En definitiva: 'Animales nocturnos' es una desgarradora cinta que ofrece dos películas íntimamente ligadas entre sí y al precio de una. Un film cuya narración y atmósfera terminan por atrapar inevitablemente al espectador, siendo conveniente verla no dejándose distraer por nada… ya que esta es la única forma de poder captar todos los detalles que Tom Ford va dejando en el film y que ligan las dos historias que vemos en la pantalla.

-Lo mejor: Tom Ford logra sumergir al espectador/a en el universo del film. Esta es una película para ver más de una vez y lograr así captar todos los detalles que tiene y que en un primer visionado pueden pasarse por alto. Todas las actuaciones.

-Lo peor: Al igual que sucedía en ‘Sully’ la estructura del film con flashbacks, saltos temporales y dos narraciones puede provocar cierta confusión en el espectador casual.

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