Gran thriller basado en la vida real de Gary Webb. Este valiente periodista americano destapó en la vida real la conexión de la CIA con la venta de crack en barrios marginales de USA para, con esos beneficios, pagar la contra nicaragüense. Lo cual demuestra que todavía queda gente en USA y en todo el mundo con valor para luchar contra las injusticias y destaparlas.
Este periodista recibió dos tiros ¡en la cabeza! y la policía lo calificó de suicidio. El primer tiro, tal vez, pero ¿el segundo? ¿De verdad un tipo con un tiro en la cabeza va a poder dispararse otro? ¿Pero, qué mundo es este?

Una película ágil, inteligente, muy bien explicada y que enseguida engancha al espectador. A partir de la mitad de la película se termina la parte de investigación y pasa a centrarse en las presiones que sufrió el periodista y el brutal ninguneo que sufrió. Igualmente refleja su estado de ánimo mientras cae en el ostracismo.

Fotografía dinámica. Rodada con el estilo urbano, hiperrealista y sucio de una película de acción o de espías (se nota la sombra de Homeland...)

Guión, bueno por necesidad. La vida de Gary Webb, su pundonor y su calidad humana son material de primera calidad para hacer una absorbente película, como lo es ésta. Sin embargo, el que a partir de la mitad se aparque la conexión política y la manipulación que ejerce el gobierno USA (y todos los demás gobiernos) para centrarse en la vida personal me parece un error. Aunque reconozco que le da más dramatismo a la historia.

Dirección, ágil, dinámica, vibrante y muy adictiva. Enseguida te metes en la historia y ya no la abandonas hasta el final.

Actores. Renner está muy bien: creíble como tipo honesto y comprometido. El resto del elenco es muy convincente. El que no sean actores/actrices especialmente famosos o atractivos (salvo Paz Vega y Andy García) la hacen muy convincente. Muy creíble.

Esta película se puede entender como la complementaria periodística a Barry Seal (con Tom Cruise). Si en ésta última se trata el tema de la droga para financiar la contra desde una visión aventurera, heroica e incluso humorística (aunque también muy crítica con el gobierno USA) aquí tenemos la otra cara de la misma moneda. El mismo tema de la droga movida por USA para financiar sus operaciones en Nicaragua es aquí retratado desde la investigación periodística de forma cotidiana, humilde y dejando un poso amargo.

Al acabar la película se nos da más información sobre las consecuencias del trabajo de Webb, su vida, el efecto que tuvo sobre la población afroamericana y cómo encontraron su cuerpo: Con dos tiros en la cabeza y, aún así, se dictaminó suicidio.

Gary Webb se merecía un homenaje como éste y MUCHO MÁS.