Entretenida película con estética ochentera sobre una cenicienta (prostituta) que acabará conociendo a su príncipe azul (rico empresario). De hecho en un momento de la película el va a recogerla en su caballo blanco (limusina blanca) a su torre (apartamento en alguna planta de un bloque de viviendas).

Es una película que se percibe a sí misma con realismo: es un cuento de hadas moderno, consumista y superficial. Empieza con un locutor de visitas por Hollywood diciendo "aquí se harán realidad tus sueños" y acaba con el mismo locutor repitiéndolo al final. Se abre y se cierra el libro, como en los clásicos de Disney. En ese sentido es una película honesta, sin ínfulas sesudas. Aunque hay varios puntos interesantes a comentar.

Los actores son carismáticos, buenos, creíbles y atractivos.
Julia Roberts está simplemente deslumbrante. De hecho, no recuerdo haberla vuelto a ver tan guapa en ninguna otra película. Gere lo clava como madurito interesante. Es, de alguna manera, como un protector para ella.
Los secundarios también lo hacen muy bien, Kit (la compañera de piso, es el contrapunto callejero a Vivian), el gerente del hotel (está entre los dos mundos como dicen en la película; el glamuroso y el de la calle) y el amigo rastrero de Edward (al pobre le toca hacer de egoísta y miserable...)
Hasta los pequeños papeles de todos los chóferes, camareros y dependientas son creíbles.

La película tiene mucho ritmo, es amena y enseguida empatizas con los protagonistas.
Hay una buena dosificación de escenas de amor, los diálogos son aceptablemente buenos y la historia tiene su encanto. Sobre todo al principio, cuando quiere parecer más realista. Luego evoluciona hacia el lado azucarado y, pierde credibilidad.

La evolución de los dos personajes es interesante, se mejoran mutuamente.

La banda sonora con diferentes canciones pop es muy buena y merece mucho la pena.

Reconozcámoslo, siempre que la ponen en tv, te quedas a verla. ¿Cuantas películas pueden decir eso?