El policía es el personaje menos creíble que he visto en toda mi vida. Lo hace tan mal que incluso sin pretenderlo nos hace creer durante sus escasos minutos de gloria que como poco está compinchado con el asesino. A ver, el tío aparece en una estación de servicio y se encuentra un coche destrozado y a una muchacha con un ataque de histeria dando la descripción de la furgoneta que ha ocasionado el caos. Segundos después aparece la misma furgoneta, él se acerca, le da las buenas noches y le pregunta al ocupante si es el asesino. Como el otro le dice que no, va y lo deja marchar sin más.
La furgoneta se da la media vuelta para coger carrerilla e investir al poli. Y el otro como si la cosa no fuese con él, se dedica a ignorarlo mientras le explica a la chica que no tiene motivos para detenerlo. Me alegro que le atropellara las piernas, por capullo. Y por cierto, en ningún momento se acuerda de su arma mientras tiene al tío pasando una y otra vez por encima de las piernas ó cuando una vez dentro lo tiene tras la puerta. El jodío va y la saca cuando ya le ha arrancado el dedo a la chavala media hora después.

Lo del novio siendo torturado también tiene miga. ¿Pues no le da al pavo por repetir una y otra vez a una videocámara; "Por si lo estás viendo, te quiero... te quiero... te quiero..." Coño, te están machacando y tú a tu bola despidiendote de tu novia por una cámara, con media sonrisa, por si acaso llegase el vídeo algún día a sus manos... en esos momentos de pánico y dolor va y se despide sin saber si es para ella ó si será para el propio autor para acompañar en sus pajotes.