Veamos: estamos frente a una peli que no es ni buena ni mala, sino simplemente insulsa, desabrida, desangelada. Tiene menos sabor que una galleta de agua sin sal. Zack Snyder, recordemos ese nombre como él se esmera en recordárnoslo en los créditos. La puesta en escena de todo el producto parece un capricho de colegial, basta con ver la tapa promocional: un colorinche hippie/psicodélico.

Lo curioso es que el color predominante dentro de la peli es el gris. Tonos apagados, cuasi esteparios, terrenos poco fértiles digamos. Un grupete se forma para asaltar una caja fuerte (la presentación irónica de los personajes pasa bien), pero luego no importa ninguno de ellos. Es una marcada obra coral mal desarrollada, porque individualmente todo entra en saco de gatos. O buscas acentuar personajes o buscas tratarlos de manera homogénea, ambas opciones se anulan entre sí.

El guión está en la sinopsis, empieza y muere ahí. El ejército... es una peli de acción/gore donde quizás lo más interesante es el reino de los zombies: cuando la trama se centra en el accionar de esa sub-cultura fantástica la historia gana algunos puntos (especial mención para la sub trama entre el jefe zombie y la reina).

Los tramos finales son decididamente anticlimáticos. En fin, El ejército...es una peli que le cuesta horrores tomarse en serio, y al intentarlo queda en evidencia. Dejando diálogos humorísticos con base en juegos de palabras freakys sin sentido del timming.