El ejército de los muertos

Me ha costado la vida no quitarla. Lenta, aburrida y pretenciosa. Con una fotografía de video espantosa.
Ningún personaje importa. Te da igual quien muera porque además todos son insufribles. Tensión cero. Acción de lo más convencional, con disparos digitales que parecen hechos por un becario. Atmósfera, ninguna.

Con la sangre digital más de lo mismo. A ver cuando dejan de usarla de una santa vez. Toda la vida se ha hecho con efectos prácticos, que son baratos y quedan mejor, la digital queda fatal y se percibe completamente irreal.

Que los zombies tengan las mismas cuerdas vocales que un dinosaurio de parque jurásico para emitir los mismos sonidos, con la misma fuerza y volumen que un bicho que pesa toneladas, también queda ridículamente exagerado.

Cinco minutos del Amanecer de los muertos contiene más cine que todo este despropósito que encima dura dos horas y media de completo vacío y tedio.

Snyder empezó pareciéndome un director a tener en cuenta con el amanecer de los muertos, 300 y Watchmen pero después de destrozar a Superman en varias ocasiones y de esta cinta amateur ha dejado de interesarme completamente. Que se dedique al mundo del videoclip o que se retire porque creo que ya no tiene nada que ofrecer.

Deposite sus lloros en forma de dislike.

Aviso (para fans y acólitos de Snyder): No soy hater del director, aunque no haya disfrutado de la mayoría de su filmografía, siendo precisamente su debut, El amanecer de los muertos, lo mejor que ha dirigido jamás. Aunque irregular y fallida, considero que Batman v. Superman tiene elementos positivos y rescatables, pero poco más se puede destacar de un cineasta sobrevalorado como pocos y con una temible horda (mucho peor que unos hambrientos zombis) tras de sí. ¿Significa eso que me cause rechazo? Para nada, hasta el punto de que esperaba con bastante ilusión esta nueva incursión zombi del director, después de la maravillosa El amanecer de los muertos. Dicho esto, comencemos.

Mucho se ha hablado de la nueva propuesta de Netflix, Ejército de los muertos (Army of the Dead), aunque por motivos ajenos al film. Y es que Zack Snyder, para bien o para mal, es uno de los directores más polémicos y populares del momento, en especial gracias a su innecesaria versión de cuatro horas de La liga de la Justicia. Una vez Warner Bros. ha cortado relación después del citado montaje, la plataforma ha acogido al bueno de Zack con los brazos abiertos. El resultado es esta presunta fiesta zombi (así se ha vendido), siendo una especie de secuela espiritual del fascinante remake de Romero (ya os digo yo que no…), con la promesa de un rato entretenido repleto de casquería y humor grueso. Pues lo dejo bien claro desde el principio: ni una cosa ni la otra, siendo una propuesta tan irregular y fallida como decepcionante.

Como indica el póster y los tráilers, el señor Snyder se ha encargado de la dirección, el guion, la fotografía, la producción y todo lo que se le ha permitido (Netflix le ha dado bastante manga ancha y él más que feliz). Vamos, que no ha protagonizado su propia película por poco. Es por ello que esta vez no puede culpar a nadie del fracaso de su nuevo proyecto, notándose sus carencias narrativas y su falta de ritmo, en una producción que dura, atención, dos horas y media, injustificable en una película de este género y con esta premisa. Eso ya mata la película, y más si pones toda la carne en el asador en la media hora final (que tampoco es para tirar cohetes), con dos horas en las que no sucede nada interesante, centrándose la historia en unos personajes que nos importan bien poco (y cuando hay alguno con potencial se lo quitan de en medio…).

Estoy seguro de que se podría haber contado lo mismo en una hora y media (duración perfecta donde las haya), eliminando los clichés (relación padre-hija), las subtramas (relleno bochornoso), el exceso de personajes (la mayoría sobran) o diálogos intrascendentes (aunque se pretenda lo contrario). Es que tardan una hora, repito, una maldita hora en llegar al lugar de la acción, y eso no hay quien lo defienda. Y es que absolutamente nadie pide dramatismo ni (supuesta) profundidad a un producto de estas características, obteniendo en su lugar el atraco más tedioso y sin chispa de la historia, con unos zombis que jamás generan temor, más preocupados en hacer parkour que en suponer una amenaza real. ¿Dónde está la acción, la hilaridad, el humor grueso o el desenfreno? Ni idea, pero si hay un montaje del director con todo eso, me avisáis.

Veamos, tenemos a Bautista de gran protagonista, un atraco y asedio zombi en Las Vegas (en una clara referencia al estupendo videojuego Dead Rising) y un director que suele darlo todo (ojo a la famosa escena de Batman) en las escenas de acción. Pues bien, todas las promesas caen en saco roto, ya que los momentos de tensión y acción se pueden contar con la mitad de los dedos de una mano, en una propuesta excesiva y que está más pendiente de sus endebles personajes que de lo que realmente importa. Sí, hay intentos de humor con algunos alivios cómicos y algún momento hilarante (el prometedor inicio, aunque con un estilo de letra decididamente mediocre), pretendiendo el cineasta que su nuevo film sea canalla y gamberro. No cuela, ya que la película jamás es graciosa o, como mínimo, desenfadada, tomándose demasiado en serio a sí misma.

Que nadie espere el pulso narrativo de la primera película de Snyder, notándose que el director ya no es el que era (la podría haber dirigido cualquier otro que me lo creería), incapaz de ofrecer un espectáculo en condiciones (lo único destacable es el momento hibernación o el mencionado inicio), por mucho que Netflix lo haya cacareado como el gran blockbuster del año, cuando poco (los nombres asociados a ella) la distancia de ser un subproducto de directo al videoclub (por no decir de serie Z), con un argumento plano y sin garra, y unos efectos digitales que dejan bastante que desear, no estando a la altura de las circunstancias. Llamadme mal pensado, pero algo me dice que la plataforma ha sido más generosa con la promoción del film que con el presupuesto.

Y puedo afirmar, sin temor a equívoco, que los amantes del género y del gore van a quedar muy defraudados, ya que hay una ausencia alarmante de violencia, con innumerables muertes fuera de cámara (aunque cueste creerlo), como si Snyder estuviese tan enamorado de sus insulsos personajes, que le fuese inimaginable darles una muerte acorde a las circunstancias. No soy de los que exigen vísceras en este tipo de productos, pero tampoco se puede negar la realidad, que no es otra que el hecho de que estamos ante una película de muertos hambrientos de carne humana, aunque quizás eso no sea del todo cierto. Y es que en vez de conformarse con lo que todos conocemos, Snyder prefiere presentar nuevas normas en el género e intentar reinventarlo (dedicando demasiado tiempo a explicarlo), con unos seres más similares a los de Soy Leyenda (las referencias son más que obvias…) que a los de su debut. No es una película de zombies como tal, y quizás eso saque de la propuesta a más de uno.

Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.

Más críticas: ocioworld.net

Todo mal, Zack. Todo mal.
Otra vez.
1. Queda, por fin y definitivamente claro, que el problema de las películas de Zack Snyder es.....Zack Snyder. Si lo atas en corto, le obligas a seguir un guión ya escrito y no le dejas fliparse, entonces bien. Así eran sus primeras películas (Amanecer de los muertos, 300, Watchmen). Historias sólidas y guiones buenos, él sólo tenía que plasmarlo en la pantalla. Pero cuando le dejas a su aire y le das control total.....joder, qué desastre de hombre. Sucker Punch, su abominable paso por DC (que le costó su despido y la destrucción de todo un Universo del cómic, ahí es nada), y ahora esta mierda de zombies.
2. Sus películas tienen dos problemas: el ritmo (malísimo en esto, el amigo Snyder), y el guión (escrito por críos de 14 años en el patio del instituto).
3. La premisa es un caramelo para todos los que nos apasiona el género zombie. Una ciudad invadida por la plaga de los muertos, y un grupo de valientes que tienen que entrar a recuperar algo valioso. Pero lo que podría ser un parque de atracciones de salvajismo, acción y diversión, se transforma en tedio aburridísimo, personajes planos que no te importan una mierda, y un final atropellado y anticlimático. Hay dos secuencias de acción en la película, la primera comienza CUANDO HA PASADO UNA JODIDA HORA de película. UNA HORA. Antes ves discutir por chorradas intrascendentes a estos personajes absurdos. Luego hay otra secuencia que abarca el tramo final, atropellada, insulsa, sin apenas emoción alguna.
4. Los actores, malísimos de solemnidad. Bautista no tiene ni el carisma, ni el talento, ni la gracia para llevar el protagonismo de una película, y al resto quieres matarlos nada más conocerlos. La hija quizá se lleve la palma como la más cargante de todos.
En definitiva, una película que echará para atrás a los que quieren buen cine, que aburrirá a los que quieren acción, defraudará a los fans del cine de zombies, y que hará las delicias de todos los detractores de este director, que podrán decir, y con mucha razón "Os lo dijimos".
Zack.......jubílate.
Haznos el favor. Y de paso, al mundo del cine.
Y a la humanidad.

Voy a intentar ir por partes para explicar la terrible decepción que ha sido esta obra.

El género zombie, uno puede dar sin problemas cierta manga ancha, dejar en suspenso la lógica para disfrutar el espectáculo. Bueno, ni por esas, hay tantas cosas sin sentido, tantos momentos absurdos o que no aportan nada que ya te empieza a dar igual todo.
Unos zombies que gritan como un velociraptor, un personaje como la hija de Batista que la odias desde el inicio hasta el final aunque se pretende dar el toque humanitario del grupo o un campo de refugiados que está, literalmente pared con pared con la zona infectada (recordar que están en el desierto, no falta espacio).

Los personajes son una cosa nunca vista. Este grupo al que podemos designar como "grupo genérico multicultural estereotipado nº3" produce bochorno y cero empatía con alguno de ellos. Ya solo plantear que un grupo de élite meten a un youtuber... te hace ir en el bando de los zombies.

Llegamos al ritmo y duración. Casi dos horas y media que se te harán más largas que un día sin internet. Al ser (así la han querido vender) un "blockbuster" de zombies, solo espero acción desenfrenada y no casi hora y media de diálogos """emotivos""" entre los protagonistas.

Finalmente, para no alargar más esto, llegamos al tema del director (que sigo pensando que se le da más importancia de la que debería). Yo nunca me he guiado por la persona tras la cámara ya que, como con el propio Snyder, todos tienen obras geniales y basura no reciclable. Lo sangrante en este caso es que este director, en una película del mismo género, consiguió una obra que es referente.

Se salva algunos conceptos que pueden ser interesantes en otras manos y la banda sonora.

Army of the Dead contiene lo mejor y lo peor de Zack Snyder. Casi todo lo malo está condensado en la primera mitad de la película y casi todo lo mejor en la segunda mitad. De hecho, hasta bien entrada la segunda mitad para mi era un constante "¡WTF! ¡Pero qué coj.... es esta pu.. mi....!".

Es una ensalada de malísimas decisiones estéticas: desenfoque de personajes en primer plano (WTF!), ralentizaciones de acciones con cero relevancia (WTF!), esos reflejos de luz que tanto se le critican a JJ Abrams pero cuando los hace Snyder son decisiones de un autor rebelde (WTF!), esa banda sonora donde descuartiza temazos de los Doors, los Credence o Elvis con versiones insufriblemente laaaaaaanguidas (WTF!), etc... Lo único positivo es que esta vez Snyder ha prescindido de sus habituales fondos nubosos de color ocre que empegotan la mayoría de sus películas casi de principio a fin, lo que mis ojos agradecen bastante.

Pero es que narrativamente tampoco se queda corto, pues ya de entrada tarda 60 minutos de metraje (WTF!) en poner en situación una trama y unos personajes muy arquetípicos que cualquier otro habría logrado poner a funcionar con la misma o mayor efectividad en 15 minutos. Encima añade una subtrama que lo único que consigue es entorpecer la trama principal con personajes que no le interesan a nadie, ¿para qué? Pues para que al final ignore y deje fuera de foco el destino del personaje que origina esa subtrama (WTF!). Que a ver, casi le doy las gracias, pero hombre, ya que me has dado la turra con esto me parece un poco insulto dejarlo así. A eso hay que añadirle la cantidad de cosas sin pies ni cabeza que van sucediendo, como zombis que son superhéroes no solo porque llevan capa y máscara sino porque además son más rápidos que un helicóptero (y más WTF!).

Sin embargo, en la segunda mitad, poco a poco, y aunque siguen sucediendo ciertas cosas ridículas, todo va mejorando bastante hasta el punto de decir que me pareció muy disfrutable. Lo bueno comienza cuando empiezan a morir personajes. Destaco que aquí las muertes son bastante diferentes y todas impactantes a su manera, hasta el punto de que una de las razones por las que me engancha el último tercio es el gusanillo de ver cómo será la siguiente muerte.

Lo cierto es que la segunda mitad casi parece dirigida por otro ya que no solo cambia el tono y el ritmo sino que también se prescinde de la mayoría de malas decisiones estéticas antes mencionadas, o al menos se reducen bastante. Incluso empieza a meter las canciones originales en lugar de las versiones lánguidas. El ridículo a nivel narrativo sigue estando ahí en esta especie de copia de la guerra contra los caminantes blancos de Juego de Tronos (caballo del Rey de la Noche incluído), pero como ahora es mucho más disfrutona pues se pasa por alto. Hablando de copias y homenajes, todos me parecieron bastante forzados, desde el personaje que copia a la Vasquez de Aliens hasta el homenaje con la marcha funeral de Wagner popularmente conocida por su utilización en Excalibur.

Sea como fuere, lo pasé bastante bien con el último tercio y a la segunda mitad de la película le daría un 7. El problema es que a la primera mitad le daría un 2. De media me sale un 4,5 que considero bastante ajustado a la impresión que me deja la película de no terminar de convencer pero no ser del todo mala, de vivir en ese fino hilo entre si compensa o no compensa su visionado. En cualquier caso, está muy por debajo de aquel fantástico debut de Snyder con el remake de Amanecer de los muertos hace casi 20 años. Probablemente la clave sea que allí solo dirigía y tenía al siempre disfrutón James Gunn (Guardianes de la galaxia) al guión, mientras que aquí no solo dirige y escribe sino que produce e incluso es el director de fotografía. Bueno, eso y que aquel Snyder aún no era el actual megalómano que se cree caviar y no llega a sardina.

Nota: 4,5

PD: Dejo una última reflexión en spoiler...