De la película lo único malo es que no muestra cómo la victima debe enfrentarse con su agresor cuando a este le detienen. Al no ser detenido ni identificado da la sensación de trasladar al publico cierta impunidad de los agresores en este tipo de delitos.
La película seria mas completa con el agresor encarcelado.
Tiene un poco de nudo argumental al mantener toda la película la victima que no fue violada. Realmente no lo fue pues no la forzaron a nada y aunque sea menor en España se consideraría una relación consentida. Cuando la supuesta victima se enfrenta a la realidad de que el agresor había tenido relaciones con mas niñas es entonces cuando afirma que fue violada, dando al termino violación la característica de volatilidad, ahora no es, ahora si es, cuando a ella le parece.
Realmente no sufre una violación si no digamos que es deducida por un adulto. ¿Hay delito aquí? seria cuestionable.
Todo esto no quita que la película ponga sobre la mesa la realidad de las redes sociales y el problema de facilitar a los menores comunicación sin control con un mundo exterior al hogar que está lleno de cucarachas y alimañas.