Se deja ver, entretiene, pero está notoriamente debajo de las anteriores. Hay partes que pasan de lo fantástico a lo inverosímil o ridículo, como toda la escena de la bomba atómica o de los "zombies", que me pareció gratuita. Los efectos digitales se ven bastante menos creíbles que los artesanales de las partes anteriores, pecado que he visto todavía en el 2014 en muchas otras películas. La maniobra de encajarle un hijo con su mismo nombre me parece una sabia movida comercial en vista a hacer secuelas sin el viejo Harrison Ford y conservando el mismo nombre de la serie. Si hay algo que me chocó fue escuchar mariachis en una escena ambientada en Perú donde debieron poner música andina o algo un pelín más cercano a Perú al menos. Creo que para recuperar la magia de las dos o tres primeras entregas si se hacen otras (seguro que lo harán), debiese hacerse un guión un poco más serio, como fue la primera, sin perder de vista que esto es cine de aventuras. Pinceladas de humor sin hacer que la película se convierta en una continua payasada infantiloide. Se pasa un buen momento si, pero de no ser secuela de un mito ya nadie la recordaría.