Serie que empezó con buenas expectativas. Un policía novato cuarentón se enfrenta a un cambio voluntario en su vida laboral. Situaciones a menudo cómicas, simpáticas con algún toque dramático. Así eran las dos primeras temporadas. Pero de golpe a partir de la tercera temporada y en la cuarta se pasa a la moda actual que observamos en casi todas las producciones.(heteros blancos todos estúpidos e inútiles y el restos de etnias y sexos listos, guapos, simpáticos...).
Los argumentos inducidos por estas ideologías son insoportables e insultan a la inteligencia.
Se han cargado casi todo lo que viene de Hollywood. (Ver el último Star Trek para muestra)
Mejor pasarse a series europeas mas realistas.
Al final cuando pierdan dinero (lo único que les importa) con estos planteamientos ridículos se darán cuenta (la gente ya les ha visto el plumero)