Poco de ciencia y mucho de ficción. Ya se sabe que en el género se permiten licencias que, ni por asomo, tienen fundamento científico. Pero es que en la película, los superlativos disparates continuados son excesivos hasta para los más transigentes. Las piruetas malabarísticas de los protagonistas son físicamente imposibles, total para terminar a tiro suelto o en combates de boxeo, como siempre. Los actores son de foto novela, el montaje, típicamente televisivo y el guion, de opereta, en especial las discusiones seudo morales. Por no hablar de los decorados. La sala de máquinas de la nave parece copiada del Titanic o del zeppelin "Hinderbug", dentro de la cual, el capitán sabe más que el ingeniero, arreglando el reactor nuclear a patadas. Por si no fuera suficiente, entra en la atmósfera terrestre en un ángulo a boleo y llega hasta el nivel de las nubes sin incinerarse en el intento y sin sufrir ningún desperfecto. Ridículamente impresentable hasta para un niño de diez años. El film se soporta hasta el final sólo por algún efecto visual logrado. Por lo demás, resulta hasta indignante que se insulte la inteligencia del espectador hasta estos extremos. Film totalmente prescindible, excepto para fans de la saga.