Por desgracia esta reinterpretación de este fabuloso clásico de Disney no consigue alcanzar la magia de la película animada. Ello no significa que no posea algunos aciertos, así como bastantes sombras.
Comenzaré con lo que me gustó; las interpretaciones de Halle Bailey , Javier Bardem y Jonah Hauer-king están a la altura, de hecho esta sirenita más morena se nota que puso toda la carne en el asador, obviando aquel momentillo en que parecía que se hubiese olvidado del guion. Seguro que la culpa fue de alguna bruja.
Los personajes pertenecientes al mundo animal, Sebastián y Flounder no lucen tal mal como me esperaba , y el hecho de cambiar de sexo a Scuttle pienso que arregló bastantes incoherencias de la película original.
Casi todo lo que concierne a Úrsula es un verdadero despropósito. Melissa McCarthy no se hace con el papel y sus escenas carecen de potencia. Su parte más álgida es cuando interviene Jessica Alexander, la actriz que hace de su alter ego, transformada en humana.
Respecto al variado surtido que comprenden las hermanas de Ariel, solo puedo decir que resultó atractivo pero intrascendente.
Por ende, no puedo dejar de mencionar que los temas musicales nuevos están a la altura. El que más me gustó fue el de Scuttle y Sebastián. Los cambios realizados en los temas musicales ya existentes para no herir a la sensibilidad popular me han parecido absurdos, pero que se le va a hacer, de milagro no pusieron una persona no binaria y poliamorosa.