Cuando oigo opiniones sobre una serie o película me gusta valorarla por mi mismo. Cuando me decidí a ver Dave pensé que sería un bodrio. Me llevé una grata sorpresa pues contrario a lo que había leido de ella me gustó mucho. Sus capítulos son bastante cortos, del todo irreverentes. La Disney ha sabido presentarnos en pocos minutos una serie medio loca y divertida con una gran didáctica, para los que sean más avispados. Dave es la antítesis del Bárbaro, Fortachón, pero con delicadas manitas y mente floja, la cual desea cultivar con poesía y música, cobarde por ontonomasia. De sus dos hermanas una es despreocupada, menos por si misma, y toda una Pija, cosa rara en una época referente a la edad media. La otra es toda una bestia, carácter y fea como un mono. Para completar la familia tenemos a un torpísimo Mago y una mascota que parece una patata voladora (en realidad es un Dragón). No podemos olvidarnos de su soberbia espada habladora y Lanzarayos (Lula), que menosprecia a su héroe por no utilizarla, ni de sus padres y del no menos importante Narrador que da más detalles de la cuenta, como el poco presupuesto de la serie. En más de uno de sus capítulos hay referencias a temas violentos de hoy día, peligros como el que entraña internet (la telaraña) y demás, un modo simpático de que niños y mayores disfruten de enseñanzas con una sonrisa en la boca, con unos dibujos al estilo de antes.