El género de ciencia ficción necesita un giro total en sus guiones, porque cada vez es más complicado rodar una película que suponga algo diferente. En el caso de Oblivion, los efectos especiales no ofrecen nada novedoso y su calidad es muy normalita, pese a tener unos medios económicos muy grandes en una superproducción como esta rodada en 2013. La elección del reparto es bastante malo y el único que es adecuado para una película de ficción es Tom Cruise. Melissa Leo, Morgan Freeman y Olga Kurylenko son grandes intérpretes, pero para otro tipo de película donde se pueda sacar más provecho a esa gran talento dramático. Las imágenes de las naves son muy pobres y el final de la película es totalmente previsible. Al proyecto le falta empaque, se nota la inexperiencia del director, no hay un guión elaborado con diálogos, ni siquiera la fotografía y la música son espectaculares. Tendremos que esperar a que alguien con talento se decida a hacer algo totalmente diferente con una película de ficción, como ocurrió con Inteligencia Artificial, Distrito 9 o Moon y por supuesto todo el cine de Nolan.
El motivo a esa falta de talento, se debe a que los espectadores les atrae este tipo de películas y acuden a verlas, aunque lo último visto en ese género no les haya parecido bueno, siempre esperan una película mejor.