Haz click aquí para copiar la URL
Voto de paliducho23:
5
Terror Después de estar recluido durante 17 años en una institución mental y tratado por el Dr. Samuel Loomis (Malcolm McDowell), el perturbado Michael Myers (Tyler Mane), convertido ya en un hombre adulto y muy peligroso, logra escaparse el día de Halloween y decide regresar a la ciudad de Haddonfield. Todo aquel que se cruce en su camino corre un peligro mortal. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rob Zombie, músico que todos los amantes del heavy metal/rock ochentero, conocemos de sobra, empezó su andadura en la cinematografía con 2 películas claramente entroncadas con la serie B como Los Renegados del Diablo o la Casa de los 1000 Cadáveres.Su primera ocasión para reivindicarse entre el gran público la tuvo el año pasado con su particular revisión del mito slasher, Halloween, del amado y odiado a partes iguales John Carpenter.

El primer aliento vital por el que pasa el protagonista es el más logrado de largo, a pesar de que haya quien critique negativamente que se den los motivos de su ansia de sangre.Con un trasfondo tan potente como el enseñado,los temores que se sienten son más fundados que si nos encontrásemos con un loco que se moviera sólo por instintos animales, sin ningún resorte que le otorgue el plus de fiereza que le haga prácticamente invencible.

La segunda parte, es la más esperada por el espectador al uso no sólo de Halloween, sino de Viernes 13 o Freddie Krueger por poner un par de ejemplos bien claritos, pero la que pierde interés poco a poco ante la absoluta previsibilidad que nos da el saber el futuro de los acontecimientos de la franquicia más básicos de antemano ,y la no demasiada originalidad a la hora de plantear las situaciones escabrosas(coitus interruptus y la omnisciencia del espectador ante la presencia de Myers,incluídos).




Interpretativamente, me alegro de la vuelta de Malcolm Mcdowell a la primera línea de parrilla, tras pulular peligrosamente por la serie Z e incluso creo recordar por algún que otro telefilm de sobremesa.No nos engañemos, de La Naranja Mecánica hace mucho tiempo, pero señores, quien tuvo retuvo y tiene ese aire de gentleman británico sesentón que podría sacar a la luz algún hálito de piedad de la máscara menos graciosa de la Historia del Cine junto a la del amigo Jason Vorhees.

El protagonista adquiere una nueva dimensión al entrometernos en su personalidad más profundamente, a pesar de que en las 8 partes de sus correrías sangrientas se nos esbozaba algún detalle que nos podría ayudar a reconstruir las piezas de su problemática mente.El Mike Myers pequeño tiene la grave tara de credulidad a la que le ve sometido el guión por tener que explotar su ira contundentemente ante compañeros, familiares y una integrante del psiquiátrico, que le doblan en cuerpo, sintiéndose curiosamente impotentes físicamente para contrarrestar el odio que lleva dentro por el entorno familiar y escolar tan hostil en el que ha tenido la desgracia de caer.El Mike Myers adulto, es un armario, con más de 2 metros de altura y pinta de culturista, que le dan muchas posibilidades de lucha cuerpo a cuerpo prácticamente intransitables para sus precedentes y escenas de estrangulamiento verdaderamente sórdidas.De todas formas, la manera en la que está tratado, con incoherencias graves relativas a su psique, le hacen perder gas a un rol que podía haber sido memorable, amén de la reiteración de sus maldades.
paliducho23
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow