Al mismo tiempo trata el tema de la eutanasia de manera natural, dándole solo la importancia necesaria, sin la necesidad de forzar escenas de golpes bajos que solo hacen sufrir al espectador (ejem "12 years a slave") e incluso en algunos momentos tirando dardos fuertes (¿Ciertos? No se, pero dejan pensando) a la iglesia, y al Estado.
Incluso en una historia tan triste, Amenábar es capaz de crear momentos emotivos y llenos de vida, la relación que sostiene Ramón con su familia (en especial con su sobrino) y con los personajes de Belén Rueda y Lola Dueñas es sumamente emotiva y esta llena de momentos realmente hermosos que dejan con la piel de gallina; en especial ese segmento donde Ramón sueña que vuela, que gracias a la dirección y a la B.S.O. de Amenábar se transformar en una escena hermosa, llena de "sense of wonder" (es raro que diga esta frase en una película de un hombre postrado que desea morir) y que simplemente es maravillosa, nada más que decir.
Y el final, es sumamente emotivo y triste, pero no es un golpe bajo de efecto sino que simplemente era lo que tenía que suceder, un dramón como este sencillamente no podía tener otro desenlace, y por supuesto se termina cerrando todo de manera emotiva y devastadora.
Solo queda hablar de las actuaciones, en lo cual hay que enmarcar la sublime, maravillosa y espectacular encarnación que hace Javier Bardem de su personaje, clavando cada matiz, cada gesto, cada movimiento al personaje maravilloso que interpreta, una de esas actuaciones que quedan en la historia sin dudas.
En fin, "Mar adentro" es una película maravillosa que llega al corazón, y que gracias a la dirección de Amenábar y a la actuación de Bardem, conmueve y aflige hasta al más duro.