Drama de intriga al estilo de "La sombra de una duda" o similares, con protagonismo de Tony Curtis, secundado por el mejicano de origen (aquí hace de italiano) Gilbert Roland ("Cautivos del mal"), que está muy bien, y por Marisa Pavan (que era italiana de verdad). La película es interesante y se deja ver con gusto, transmitiendo muy bien esa zozobra y esas dudas que torturan a Curtis, y transmitiendo desconcierto a quien la ve. Eso sí, el guion es un poco forzado e inverosímil en bastante momentos, aparte de que el trabajo policial, cuando es un crimen el origen de toda la movida, brilla por su ausencia. Además, el final es un poco excesivamente melodramático para mi gusto. Pero, lo dicho, interesante.