Nos encontramos ante la tercer pelicula de Damien Chazelle, este joven y prometedor director que dejara su impronta en Whiplash y la oscarizada La La Land, en este caso reviviendo los hechos que precedieron y acontecieron en Julio de 1969, fecha en que un humano puso su primer pie en nuestro único satélite en la misión Apolo 11-
Considero en lo personal que en el año 2018 encarar este tema no debe ser sencillo. Hacia los años 96 la multipremiada "Apolo 13", resaltaba una misión que no pudo concretarse y se consideró fallida, con un director y actores que son considerados " monstruos" por la industria hollywoodense, ( Hanks, Ed Harris y nada más ni nada menos que dirigidos por Ron Howard, el director que nos apunta directo al corazón y nunca falla). Chazelle podría haber copiado modelos para plasmar desde el punto de vista patriótico para un americano emprender una misión de tamaña envergadura, pero optó por un perfil más juvenil, si se quiere más bajo, y con las dificultades previas crudamente para no minimizar que en la Nasa las cosas no eran de maravilla, de hecho esas naves que se muestran ex profeso obsoletas dan prueba de los numerosos intentos previos fallidos que se llevaron varias vidas humanas previamente y que realmente nos ponen nerviosos, ya que gracias al excelente audio sentimos que estamos ahi adentro aunque veamos la película en 2 D.
La película es técnicamente impecable, y permite que el espectador se sienta dentro de cada situación, sobre todo en los momentos previos a ensayos técnicos con pruebas fallidas, excelente audio, que nos lleva a vivir como nosotros mismos estuviéramos a punto de comenzar una prueba con todas las incomodidades e inseguridades de los protagonistas de esta saga sin precedentes en la humanidad. Excelente montaje y fotografia también.