Se dice que los locos no mienten. Esta pelìcula no contemplará todos los acontecimientos de la vida de Robert James Fischer con exactitud matemàtica, pero ningún bioptic lo hace ya que debería durar horas, para eso están los documentales que los hay a montones. Fischer nació en un país que protagonizó una "Guerra de Percepciones", sospechas, paranoias, algunas justificadas y otras no, agravando la tendencia que podían tener ciertas personas con algunos estigmas psiquiàtricos. Pero como dijo el sacerdote que lo acompaña en esta dramatizaciòn a su abogado, "medicar a Bobby seria como tapar con Concreto un pozo Sagrado". Brillantez extrema desde su niñez que barre a todo el que haga ruido literalmente o no en su camino (Madre incluìda). Quien haya vivido en el año 1972 y no resuenen los nombres Fischer, Spassky, Karpov..era porque vivia en una burbuja. Se montó una especie de show, porque todos los acontecimientos que son vistos por el mundo entero generan la misma reacción, es inevitable que así sea, tal vez todo esto sea aprovechado un poco por los que participaban en esos campeonatos en ese contexto.