Bourne se abre paso entre James Bond y Ethan Hunt, golpea muy fuerte en esta segunda parte que supera a la primera con un buen guión, con mas acción, en definitiva con mas de todo. Se sigue agradeciendo mucho ese toque de realidad que tiene donde las persecuciones de coches son persecuciones de coches no un baile de automóviles donde ninguno se hace ni un rasguño y quedan impecables. Es real, es entretenida y el cambio de director le sienta muy bien. Para aquellos que protestan sobre las escenas rodadas con cámara en mano, desde cuando una pelea es un baile en el que no existe la agresividad y la fuerza que se espera de ellas. Muy buena película de acción para una trilogía de lujo.