Es evidente que cuando uno lee que han hecho otra película sobre Bonnie y Clyde pues no quiera verla, porque hay que reconocer que estamos hartos ya de tanto remake. Luego cuando ves que la protagonizan Costner y Harrelson y que está contada desde el punto de vista de los policías que persiguieron a los atracadores pues supongo que, como me pasó a mi, decides verla.
No es una gran película tengo que admitirlo, puesto que solo se sostiene por la gran actuación de sus dos protagonistas, pero en general el enfoque de la trama me parece correcto. Es evidente que el director buscó profundizar más en la situación de la época, no simplificando el acto de que fueran unos simples ladrones y asesinos y ahí creo que está el acierto del director.
Describe sin ningún tipo de tapujos la miseria y la pobreza de la mayoría de la población norteamericana post crack del 29. Una época muy dura que la gente intentó sobrellevar lo mejor que pudo. Un mundo donde no sabes realmente quien es el bueno y quien es el malo o simplemente si lo que estás haciendo es lo correcto o no. Ese dilema persigue a los protagonistas durante toda la película, incluso se traslada a la gente rural cuando protege a los asesinos y los idolatra como si fueran unos Robin Hood modernos.
Aunque es evidente que el desenlace es conocido por todos, siempre es agradable ver que hay ciertos directores que buscan darle otra vuelta de tuerca a los clásicos.