A Hugh Jackman le ha llegado el retiro, tras casi veinte años interpretando a Lobezno, a caballo entre la saga oficial de X-Men, y los spin off propiamente dichos sobre el personaje, en lo que supone un segundo cierre de trilogía, que seguramente, abrirá un nuevo comienzo para el más famoso de sus iconos, dentro de tan particular universo de fantasía.

Ambientada en un futuro cercano, en el que se han erradicado casi por completo a los mutantes, un Logan avejentado y con problemas de salud, se gana la vida como chofer en la frontera entre México y Estados Unidos, intentando por todos los medios conseguir el dinero suficiente para retirarse, acompañado por un nonagenario profesor Xavier, hasta que la aparición de una niña, altera por completo los planes de ambos.

Tras la cámara, un muy esforzado, y por momentos, también forzado, James Mangold, que ya se ocupara de "Lobezno Inmortal", film que mejoraba los registros de su antecesora, aquel Orígenes, pero que igualmente se mostraba irregular e inconsistente, pese a que ya dejaba buenas muestras de una mayor violencia formal, siempre esperada y deseada cuando el adamantium hace acto de presencia, acaparando todo el protagonismo de la escena.

Es precisamente esa violencia, extremadamente más visceral, la que actuará como canto de sirena para "Logan", su carácter salvaje complacerá y mucho, a todos aquellos que como un servidor, disfrutan de lo salvajemente desmedido en la gran pantalla, insertada en la forma de una más que perturbadora road movie, cuyo aliento, transita siempre en constante peligro.

La implicación de Mangold en la historia y en el guión, es otro de los puntos a señalar en la cinta, de su pasión por el Western, expresado en aquel remake del Tren de las 3:10 a Yuma, tenemos aquí un sencillo pero conmovedor homenaje a "Raíces Profundas", imborrable clásico de George Stevens, que marca el rumbo de un discurso fronterizo, apegado a las maneras y las formas narrativas del género.

Del reparto, y con la sensación de que será muy difícil sustituir en un futuro a un Hugh Jackman muy cumplidor, destaca la siempre inestimable presencia de Patrick Stewart, que igualmente abandona la saga, y la sorpresa de la joven Dafne Keen (Fernández), una promesa de apenas 12 años, nacida aquí en España, a la que se le intuye un porvenir más que prometedor.

Por último, este paseo extremo por el lado más indómito del personaje, se gana a pulso su derecho a coexistir, entre los títulos más destacados en el conocido popularmente como cine de superhéroes, cierto que su parte emocional suena a chufa, pero no es menos cierto que muchos dirán, no sin faltarles la razón, que eso es lo que menos importa cuando uno se acerca a este tipo de producciones. Como reflexión final, y sin saber mucho del material en que se basa, bien parece que "Logan" se las arreglará para perdurar en el tiempo, gracias a una personalidad arrolladora, que seguro, quedará grabada en la memoria de colectiva de un buen número de fieles seguidores.



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