Honestamente, me encantó esta película tan emocionante cuando la vi.
El hecho de ver la reunión de varios superhéroes que han tenido sus propias películas en solitario es una gozada. Lo bien que encajan los unos con los otros pese a tener sus diferencias y respectivas maneras de ver las cosas.
Cada uno tiene la ocasión de demostrar sus habilidades especiales sin quitarle protagonismo al resto, y esto es un logro por parte de la cinta.
La trama resulta idónea mientras que el elenco actoral realiza su trabajo lo mejor posible.
Chris Evans vuelve a dar vida al ejemplar Capitán América (mi superhéroe favorito), Robert Downey Jr. sigue encarnando al egocéntrico Iron Man, Mark Ruffalo es el nuevo (y ya van varios) Hulk, Chris Hemsworth regresa como el mitológico Thor, Scarlett Johansson tiene aquí la ocasión de brillar más en su papel de Viuda Negra que, Jeremy Renner hace un buen trabajo a la hora de ser Ojo de Halcón, Samuel L. Jackson está correcto y Tom Hiddleston es el villano perfecto porque Loki es tan malicioso como carismático. Su carácter resulta interesante y enigmático. Ya sé que no es el más malvado de Marvel, pero genera bastante inquietud con su presencia, pues es inmaduro, astuto y malicioso. Sin embargo, pese a su obvia crueldad, da la sensación de que no es tan malo como lo pintan.
Las interpretaciones son notables. Los efectos especiales, como de costumbre, son una espectaculares. No hay la más mínima duda de que estamos ante la película que supuso una mejora considerable para el Universo cinematográfico de Marvel, también conocido como MCU. La banda sonora es ya legendaria.