Realmente el mérito de esta historia (muy bien ejecutada en todo lo técnico) está en buscar la adaptación de los relatos bíblicos a un plano que pretende ser realista en algunos aspectos, principalmente el de mostrar a Jesús de Nazareth no con la imagen divina y perfecta de las clásicas películas religiosas que buscan la mayor fidelidad con respecto al relato tradicional, al menos de acuerdo con la interpretación convencional de las escrituras. Aquí se plasma un personaje con prácticamente todos los defectos y virtudes de un ser humano ordinario, y pasajes de su vida en un sentido más acorde con la lógica y el rigor histórico y científico. El gran 'pero' es que todo se da circunscrito dentro de la misma concepción religiosa, el mismo concepto en lo general pero con detalles modificados, intentando explorar lo que el escritor de la novela "cree" que pudo haber sido la personalidad de el protagonista de este relato. Considerando esto, no hay realmente originalidad ni una propuesta que se contraponga a la interpretación tradicional, o desvirtúe la creencia común, ya que en realidad el autor elige qué elementos adaptar a la realidad y cuales no, solo con el fin de contar una historia más coherente pero la misma al final, cosa que no significa un trabajo de imaginación sobresaliente. Además el valor de tal interpretación solo se logra al contrastarla con las realizaciones populares sobre la vida de Cristo, en sí misma no tiene un valor trascendente. Como obra cinematográfica sin embargo, es entretenida, con buen ritmo, apoyado por la gran dirección y maneo de cámaras que suman interés en las escenas lentas. Actuaciones que cumplen y narrativa coherente y consistente que no se traiciona, aunque al final la trama recurre al mismo desenlace de siempre sin sorpresa.

Al final, por obvias razones, esta "adaptación" puede encantar o molestar demasiado. Eso depende de cada persona y se respeta tanto como la opinión sobre cualquier cosa, sea cine o religión.