floja, inconexa, y no resuelta precuela de Alien. Salvo las dos primeras entregas, la saga ha ido de mal en peor, arrastrando a un Ridley Scott al que de buen seguro han recurrido para hacer caja en tiempos de crisis, pero que pasará a la historia por ser una de sus peores (si no la peor) película. Ni las buenas actuaciones de Rapace, Fassbender o Theron salvan un argumento que destaca por plantear incógnitas que el espectador espera que tengan relación a medida que avanza la película hasta que los títulos de crédito acaban con esa esperanza. Lo mejor: la fotografía de la primera media hora y el personaje interpretado por Fassbender y que rinde homenaje a "Bishop". Lo peor el argumento, y el esperpéntico maquillaje de Guy Pearce.