Le han buscado un nombre muy apropiado el ET de esta serie: taladro. Porque madre mía que pesado todo. Y no es que la serie carezca por completo de interés pero hay demasiado poco para 13 episodios con lo cual todo el rato la cosa está en dar vueltas sobre lo mismo. Hay pocos episodios que puedan tildarse de realmente emocionantes, de esos que te obligan a encadenar un episodio tras otro.
En definitiva, serie que se ve con ligero interés y con total desapasionamiento. No aburre pero casi.