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Ciencia ficción. Aventuras
Para ir a Tatooine y liberar a Han Solo, Luke Skywalker y la princesa Leia deben infiltrarse en la peligrosa guarida de Jabba the Hutt, el gángster más temido de la galaxia. Una vez reunidos, el equipo recluta a tribus de Ewoks para combatir a las fuerzas imperiales en los bosques de la luna de Endor. Mientras tanto, el Emperador y Darth Vader conspiran para atraer a Luke al lado oscuro, pero el joven está decidido a reavivar el ... [+]
15 de mayo de 2010
35 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se ha dicho muchísimas veces que George Lucas, literalmente, se cargó "La Guerra de las Galaxias" con su reciente trilogía de precuelas, y aún más con su piloto cinematográfico de la serie "The Clone Wars". Pero yo me pregunto si la gente que afirma eso se ha parado a ver esto, el clímax de la tan adorada trilogía original, y se ha parado a pensar.
Bien sabemos que la película de "La Guerra de las Galaxias" original se hizo como una sola película, y tras su enorme éxito, Lucas decidió hacer una trilogía de trilogías, proyecto del cual surgió la maravillosa "El Imperio Contraataca", enteramente dirgida y escrita para formar parte de este proyecto.
Parece ser que algo tan magnífico no podía hacerse, pues lo difícil y estresante que tuvo hacer el exitoso segundo capítulo hizo que Lucas se asustara de lo que había iniciado y decididiera poner putno final en esta tercera parte.
¿Pero saben qué? El problema no está en haber hecho eso, en haber dejado todo en una trilogía. Ni mucho menos. El problema está en cómo lo ha hecho.
Y con ello me refiero a que la resolución de la lucha entre el Imperio Galáctico y la Alianza Rebelde sea tan ridícula y estúpida.
Por un lado tenemos la batalla en el espacio contra... otra Estrella de la Muerte. ¡Qué original, hostias, qué climático! Con el mismo punto débil que la anterior, sólo que esta vez el agujero es mayor, y son los del Imperio lo que han dejado que los protagonistas consigan los planos. Ah, pero los planos son auténticos.
Y por otro lado tenemos la batalla en la luna de Endor. Tras la sofocante batalla de Hoth, donde los rebeldes atrincherados y pilotando cazas atmosféricos tenían que hacer frente a los titánicos AT-AT, aquí tenemos esto: una batalla selvática de los ositos de peluche de Tarzán contra tres gallinas robóticas que parecen específicamente diseñadas para caer en las trampas de estos.
Y en medio de todo esto está el Emperador, personaje que en las dos películas anteriores no se dejó ver, y que ahora se pone en mitad de las explosiones.
No nos engañemos, señores. La desgracia de "La Guerra de las Galaxias" comienza en esta anticlimática y decepcionante parte. Está claro que mucha gente ha intentado perdonarla para darle homogeneidad a la saga, y quién seré yo para negar que sea muy entretenida...
Pero es ridículo que a esta también se la califique de mítica. Y si l tan gloriosa trilogía tiene todo el peso muerto concentrado en su culminación, es obvio que algo ha ido mal, muy mal.
¿Mi escena favorita? Sin duda el epílogo, muy alegre y bonito. Eeleva el ánimo... pero sólo si se cierran los ojos durante las modificaciones de la edición en DVD de 2007... enésima prueba de que George Lucas mató a "La Guerra de las Galaxias" aquí.
Bien sabemos que la película de "La Guerra de las Galaxias" original se hizo como una sola película, y tras su enorme éxito, Lucas decidió hacer una trilogía de trilogías, proyecto del cual surgió la maravillosa "El Imperio Contraataca", enteramente dirgida y escrita para formar parte de este proyecto.
Parece ser que algo tan magnífico no podía hacerse, pues lo difícil y estresante que tuvo hacer el exitoso segundo capítulo hizo que Lucas se asustara de lo que había iniciado y decididiera poner putno final en esta tercera parte.
¿Pero saben qué? El problema no está en haber hecho eso, en haber dejado todo en una trilogía. Ni mucho menos. El problema está en cómo lo ha hecho.
Y con ello me refiero a que la resolución de la lucha entre el Imperio Galáctico y la Alianza Rebelde sea tan ridícula y estúpida.
Por un lado tenemos la batalla en el espacio contra... otra Estrella de la Muerte. ¡Qué original, hostias, qué climático! Con el mismo punto débil que la anterior, sólo que esta vez el agujero es mayor, y son los del Imperio lo que han dejado que los protagonistas consigan los planos. Ah, pero los planos son auténticos.
Y por otro lado tenemos la batalla en la luna de Endor. Tras la sofocante batalla de Hoth, donde los rebeldes atrincherados y pilotando cazas atmosféricos tenían que hacer frente a los titánicos AT-AT, aquí tenemos esto: una batalla selvática de los ositos de peluche de Tarzán contra tres gallinas robóticas que parecen específicamente diseñadas para caer en las trampas de estos.
Y en medio de todo esto está el Emperador, personaje que en las dos películas anteriores no se dejó ver, y que ahora se pone en mitad de las explosiones.
No nos engañemos, señores. La desgracia de "La Guerra de las Galaxias" comienza en esta anticlimática y decepcionante parte. Está claro que mucha gente ha intentado perdonarla para darle homogeneidad a la saga, y quién seré yo para negar que sea muy entretenida...
Pero es ridículo que a esta también se la califique de mítica. Y si l tan gloriosa trilogía tiene todo el peso muerto concentrado en su culminación, es obvio que algo ha ido mal, muy mal.
¿Mi escena favorita? Sin duda el epílogo, muy alegre y bonito. Eeleva el ánimo... pero sólo si se cierran los ojos durante las modificaciones de la edición en DVD de 2007... enésima prueba de que George Lucas mató a "La Guerra de las Galaxias" aquí.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Originalmente, la idea de la tercera parte de la saga era muy diferente a la realizada e infinitamente mejor.
La batalla final contra el Imperio se desarrollaría en el mundo capital de éste: Had Abbadon, un mundo ciudad de inmensos edificios cuyo suelo se hallaría formado de volcanes y mares de magma. Este planeta se hallaría orbitado por dos Estrellas de la Muerte en construcción como centinelas, y una luna de bosques en la cual se ocultarían los rebeldes.
Habríamos tenido la grandiosa y colosal batalla, tanto en el espacio como en el propio planeta. El Halcón Milenario, dos Estrellas de la Muerte, alas X, cazas TIE, soldados rebeldes, soldados imperiales, motos speeders, AT-ATs, destructores espaciales, el Ejecutor... Y en lo más profundo del propio planeta, en un lago de lava, Luke Skywalker y Darth Vader tendrían su duelo final de espadas láser.
En resumen: un clímax como Dios manda, y no esta mierda.
Y además, tendría un final abierto a una segunda trilogía gracias a dos detalles de trama:
- El Emperador no aparecería. El Imperio perecería, pero su señor sobreviviría.
- Luke descubriría algunas cosas acerca de su hermana desconocida, que tampoco aparecería.
En realidad, este enigmático personaje al cual se refería Yoda en "El Imperio Contraataca" no iba a ser Leia... otro nefasto cambio de última hora. Su concepto se concibió para un personaje completamente nuevo, un personaje según el propio Lucas "criogenizado" durante este tercer episodio para protagonizar una nueva trilogía en la cual un anciano Luke Skywalker cumpliría su promesa de transmitir lo que ha aprendido. Y así, en el gran clímax de toda la saga (antes se habría estrenado la trilogía de precuelas protagonizada por lo jóvenes Anakin y Obi-Wan), ambos caballeros Jedi librarían la batalla final contra el Emperador.
Sin embargo, aún omitiendo esos detalles para poder finalizar definitivamente la historia, ¿tanto costaba hacer un clímax como el acordado en un principio?
La batalla final contra el Imperio se desarrollaría en el mundo capital de éste: Had Abbadon, un mundo ciudad de inmensos edificios cuyo suelo se hallaría formado de volcanes y mares de magma. Este planeta se hallaría orbitado por dos Estrellas de la Muerte en construcción como centinelas, y una luna de bosques en la cual se ocultarían los rebeldes.
Habríamos tenido la grandiosa y colosal batalla, tanto en el espacio como en el propio planeta. El Halcón Milenario, dos Estrellas de la Muerte, alas X, cazas TIE, soldados rebeldes, soldados imperiales, motos speeders, AT-ATs, destructores espaciales, el Ejecutor... Y en lo más profundo del propio planeta, en un lago de lava, Luke Skywalker y Darth Vader tendrían su duelo final de espadas láser.
En resumen: un clímax como Dios manda, y no esta mierda.
Y además, tendría un final abierto a una segunda trilogía gracias a dos detalles de trama:
- El Emperador no aparecería. El Imperio perecería, pero su señor sobreviviría.
- Luke descubriría algunas cosas acerca de su hermana desconocida, que tampoco aparecería.
En realidad, este enigmático personaje al cual se refería Yoda en "El Imperio Contraataca" no iba a ser Leia... otro nefasto cambio de última hora. Su concepto se concibió para un personaje completamente nuevo, un personaje según el propio Lucas "criogenizado" durante este tercer episodio para protagonizar una nueva trilogía en la cual un anciano Luke Skywalker cumpliría su promesa de transmitir lo que ha aprendido. Y así, en el gran clímax de toda la saga (antes se habría estrenado la trilogía de precuelas protagonizada por lo jóvenes Anakin y Obi-Wan), ambos caballeros Jedi librarían la batalla final contra el Emperador.
Sin embargo, aún omitiendo esos detalles para poder finalizar definitivamente la historia, ¿tanto costaba hacer un clímax como el acordado en un principio?