La pareja protagonista da un poco de rabia por la de tonterías que comentan (muy típicas de excursionistas que lo saben todo y no cogen ni un mapa porque se conocen el terreno). Hay cosas que les pasan que enfadan porque no son coherentes o eso, que están basadas en esa realidad que te venden o es que es el guión que se les ha ido de las manos. Llega un momento de la película que deseas que el oso se los zampe de una vez por ser tan tontos. Los motivos son varios:
- El super chico que lo sabe todo y no coge el mapa porque no lo necesita.
- Le quita a la novia el móvil “para que no estuviera todo el rato mirando”.
- Se le cae la canoa en el pie y se lo mira después de un día que lo tiene ya súper infectado (ni en esas vuelven).
- Ve una huella de oso y no da la vuelta ni dice nada.
- Se pierde y en vez de dar la vuelta el tipo sigue adelante.

En fin, que a veces pasan las cosas por imprudencias y cosas que hacen las personas con poco sentido común. En esto, la película lo retrata perfectamente.