Nadie mejor que los japoneses para rendir homenaje y tributo, 70 años después, a su creación. Canalizaron el temor de la bomba atómica, la pérdida de la guerra y las consecuencias de la radiación para crear a un monstruo para la eternidad en el cine y en el imaginario colectivo. Godzilla Minus One es la mejor película que he visto de este Monstruo, que se centra en el drama humano para no hacernos olvidar que el cine va de historias, más allá del adorno de la espectacularidad que puede dar una bestia como la lagartija gigante, lo que Hollywood aún no ha aprendido.