No entiendo por qué hay tantas feminatas que se muestran tan obscenamente ofendidas, considerando esta película un insulto al sexo femenino (que no género por cierto). Ni que Ashton fuera en realidad Nikki. Ni que fuera un documental o un filme basado en hechos reales. Imagino por otra parte que todas esas mujeres que se sienten vejadas por Ashton Kutcher odiarán a Edward Norton alegando que es un nazi, o tendrán pavor a Anthony Hopkins por ser un caníbal psicópata. Es el problema de dejarse llevar por la ficción.

Tras este comentario inducido por una lectura masiva de críticas a mi juicio irracionales: la película es una más, sin especiales alardes, con muchas escenas explícitas, actuaciones y un guión normalito, pero que entretiene lo suficiente para no considerarla una bazofia. Incluso si uno quiere ir un poco más allá y utilizar una ínfima parte de su capacidad craneal antes de comenzar a vomitar exabruptos respecto a lo impresentable que es Ashton Kutcher por vejar, degradar y burlarse de las mujeres (sacar esta conclusión de alguien por una interpretación me parece de verdadero lunático) podrá atisbar una alegoría de cómo uno al final tiene lo que se merece, una crítica hacia el culto al físico, la prepotencia y arrogancia y el desprecio de las relaciones cercanas, etc. (meros ejemplos, no pretendo parecer un existencialista).

En resumen, una peli pasable que trata los vaivenes de las relaciones. A veces ganas y a veces pierdes.