Dios mío, pero qué ha comido Bryan Singer para hacer una película tan friamente aburrida,simple y previsible. Con el dinero que ha costado no voy a valorar los efectos especiales ni visuales, esos ya me los paso por el arco del triunfo. Ustedes sabrán si con dinero se puede comprar el entretenimiento, las ganas de volver a ver la misma película o, si te preguntan, acordarte del guión o de los momentos más interesantes. No es este el caso, ¡que va!. Brandon Routh parece un maniquí de unos grandes almacenes con poca expresividad, más bien parece YO ROBOT o algo así. Sabemos que siendo de otro planeta debe ser rarito pero estábamos acostumbrados a que el único tontorrin era Klark Kent ¡No SUPERMAN! Espero no encontrarme en apuros para no encontrarme con la imagen de un superhéroe tan falsete. Kevin Spacey tiene otro borrón en su carrera con esta película. Sigue así amigo.