Sencillamente magnífica. Dos palabras que describen a la perfección esta secuela de la más que notable Objetivo: La Casa Blanca dirigida en 2013 (cómo pasa el tiempo) por Antoine Fuqua. Ahora, nos llega este Objetivo: Londres (2016) en el que Fuqua le cede las riendas de la dirección a un tal Babak Najafi, cuya filmografía desconozco completamente. Eso sí, ha hecho un gran trabajo llevando a muy buen puerto esta nueva historia en el que se ven involucrados los personajes de Mike Banning y el presidente de los Estados Unidos Benjamin Asher, ambos notablemente interpretados por Gerard Butler y Aaron Eckhart. Sobretodo Butler, si ya estuvo genial en la anterior como ese sucedáneo de Jack Bauer combatiendo a los malos dentro de la Casa Blanca, en esta segunda parte va más allá. La acción cambia de sitio y todo se materializa en Londres. Todo muy bigger than life, todo mucho más bestia, más impresionante de lo que vimos dentro de la mencionada Casa Blanca. Explosiones, tiroteos, y demás que no falten. El espectador, el público llega a sufrir con los personajes, y es que hay pasajes, hay secuencias que mantienen muy bien el suspense. Me ha encantado ver de nuevo a Morgan Freeman, este hombre no cambia y está muy bien de secundario, junto a Radha Mitchell, Angela Bassett y Melissa Leo que todas repiten sus respectivos roles.
Los que disfrutaron, los que se lo pasaron en grande visionando Objetivo: La Casa Blanca, que no se lo piensen dos veces, ya que esta secuela está a la altura y es un puro entretenimiento. Seré yo que la mayoría de las veces no pido mucho cuando veo una película, y es que cuando las disfruto mucho, me encanta compartirlo con todos vosotros.
La verdad es que han pasado tres años entre las dos cintas. Estaría bien que rodaran una tercera entrega, aunque la sorpresa sería ya el futuro emplazamiento. A priori, no lo vería nada descabellado, aunque dependería de la manera en que sea recibida por la taquilla, ya sea norteamericana o internacional. En principio os dejo mi nota final, que no voy a mentir, es alta, pero se la merece con creces: 9/10.