Todd Phillips, realizador de cintas tan dispares como Road Trip (Viaje de pirados) (2000) con Breckin Meyer y Seann William Scott, Aquellas juergas universitarias (2003) con Luke Wilson, Will Ferrell y Vince Vaughn (ya apuntaba a muy buenas maneras a la futura Resacón en Las Vegas), Starsky & Hutch: La película (2004) con Ben Stiller y Owen Wilson y la trilogía de Resacón (con Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis, Justin Bartha, entre otros y que según el director la considera como su propia Star Wars), vuelve a ponerse tras la cámara para traernos un nuevo film que lleva por título Juego de armas (2016) con dos grandes actores como son Miles Teller y Jonah Hill.
Si no supiera quién es el director de esta película, bien me podría creer que la ha dirigido el propio Michael Bay (para quién no lo sepa, Bay es el conocido director de la saga Transformers o las dos entregas de Dos Policías Rebeldes), ya que tal y como mueve la cámara, esos enfoques, ese look de la fotografía, el trato que se le da a la historia, es que toda ella me ha resultado muy buena e interesante de visionar. La elección de los dos actores me encanta. Hill es de lo más camaleónico, en una película adelgaza y en otra engorda, como un nuevo Robett De Niro, y simplemente sus escenas son magistrales, con su risa, su humor... Teller, al que vimos en la maravillosa Whiplash o en la saga Divergente, está estupendo, me creo su personaje a pies juntillas. Junto a ellos, podemos ver también, entre otros, a la actiz Ana de Armas (hay planos en este film que se la ve mucho más guapa de lo normal, ilumina la pantalla con su belleza y su encanto) interpretando a la chica del personaje de Teller y Bradley Cooper (parece que le ha pillado el gusto a trabajar con Phillips tras los Resacones) en la piel de un tipo que meterá en arenas movedizas a los protagonistas de toda esta historia real, David Packouz y Efraim Diveroli.
Este film, sin duda alguna, te mantiene en vilo desde un buen principio hasta los títulos de crédito del final. Su metraje es de casi dos horas y es que no lo parece. No tienes ni un momento para mirar el reloj, siempre quieres estar pendiente de la gran pantalla. Estoy muy contento con la elección de las canciones, junto a la partitura de Cliff Martinez, consiguen meterte más en la propia historia. Aplausos internos escuchando el Sweet Emotion de Aerosmith, Red Red Wine de UB40, What Is Love? de Haddaway, Behind Blue Eyes de The Who y esos créditos finales bañados con la canción Everybody Knows de Leonard Cohen.
Impactante, cuesta creer que se haya sacado de un hecho real, y además con un muy buen reparto. Si queréis disfrutar de una más que notable película, adelante, Juego de Armas (War Dogs) es vuestra. Yo creo que os lo pasaréis en grande, al igual que lo he hecho yo. Unas dos horas muy bien aprovechadas. Mi nota final es de 9/10.