Vin Diesel regresa a la ciencia-ficción, a los mundos fantásticos con Riddick (2013). Dirigida por David Twohy, que ya se puso tras las cámaras con las dos anteriores entrega. Tanto Pitch Black (2000) como con Las crónicas de Riddick (2004). Diesel se vuelve a meter en la piel de Richard D. Riddick, un personaje de lo más buscado en la galaxia y del que se creía bien muerto. De todos modos, se resiste a morir, y quiere meter mucha caña. Esto lo consigue, y a base de bien, en esta nueva entrega en la que comparte planos con el catalán Jordi Mollà (de vuelta al cine norteamericano tras aparecer en la secuela de Dos Policías Rebeldes hará ya diez años), el wrestler Dave Bautista, la ex-galáctica Katee Sackhoff, entre otros.
Con un paupérrimo presupuesto que no llega ni a los cuarenta millones de dólares, puedo decir que les ha salido un film de lo más entretenido que parece regresar al look de Pitch Black, con un nuevo planeta como escenario principal, y con el peligro de los mismos bichos de aquella que van apareciendo en pantalla. Hay momentos de tensión, suspense, humor (algunas frases son brutales de cachondeo), gore, planos subiditos de tono (son pocos, pero se agradecen, ya te digo), unos efectos especiales y visuales de lo más decentes (teniendo en cuenta el presupuesto, si fuera de más de cien milones, la cosa cambiaría, pero por lo que he visto durante casi dos horas, no hay que pedirle peras al olmo), y la música de Graeme Revell que te hace más partícipe de la historia.
El trailer es bastante espoilero con según que personaje, sino ya os daréis cuenta cuando la veáis. Mucho descaro. La Sackhoff tiene buenos planos que, estoy seguro, más de uno hará pausas en su reproductor de DVD o BluRay en alguna que otra secuencia. Por ella, por el buen hacer de Diesel (no solo vive de Fast & Furious el hombre), por los mencionados efectos especiales, esos cambios de colores (empieza la película con un color claro, arena, para ir apagándose en su tramo final) y por las peleas de se presentan en el film. El personaje de Vin Diesel sabe cómo defenderse.
No será un peliculón, al menos en mi opinión, ni lo pretende, pero me ha hecho pasar cerca de dos horas de los más entretenidas y emocionantes le voy a dar un 9/10.