Y eso digo yo: a nadie le amarga un buen dulce. Y esta cinta que nos ocupa es un buen ejemplo de dulzura. No todo lo que vamos a ver en los cines serán blockbusters y taquillazos, siempre hay películas independientes y de bajo presupuesto, que con su presupuesto pueden alimentar a todo el reparto de una película dirigida por Steven Spielberg, por ejemplo. Dirigida por Gustavo Ron (Mia Sarah, 2006 y Vivir para siempre, 2010) y con un reparto mitad español mitad norteamericano saca adelante, de forma bastante notable, esta bonita fábula romántica ambientada en una pequeña panadería de Brooklyn. Un reparto encabezado por la actriz norteamericana Aimee Teegarden (yo la recuerdo como la joven Julie Taylor de la serie Friday Night Lights), la española Blanca Suárez (Mi gran noche o Perdiendo el norte, por decir dos películas) y la actriz norteamericana Krysta Rodriguez (vista en la serie Chasing Life) compartiendo escenas con los norteamericanos Griffin Newman, Ward Horton y el español Aitor Luna como un cocinero que lidera un gran programa de televisión sobre la alta cocina. Junto a ellos también podemos ver al actor Ernie Sabella. A muchos no les sonará de nada, pero si os digo que fue la voz de Pumbaa en la versión original en inglés de El Rey León, a lo mejor.