Y es que era difícil igualar o superar la primera entrega, con la que inevitablemente se la va a comparar. Las actuaciones no son malas, con la salvedad de Vince Vaughn (algo que creo que todos dábamos por seguro que sería un desastre en el papel de mafioso) La música está al nivel de la primera entrega, pero el guión es bastante más pobre, así como la dirección, dada la ausencia de Fukunaga.
Por lo demás, la serie se deja ver, engancha, sobretodo a partir del cuarto capítulo. Decir también que esta segunda entrega tiene un final más redondo y mejor acabado que la primera. Quizá en lo único que la gana.
Si tienes dudas sobre si verla, mi modesto consejo es que la veas. Es una buena serie sobre detectives. Olvídate del detective Rust Cohle y sumérgete en el mundo corrupto de la ciudad de Vinci en California (Vernon en la realidad)