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Voto de Elcinederamon:
8
Drama Sydney es un periodista del "The New York Times" enviado a Camboya en 1972 como corresponsal de guerra. Alli el nativo Dith Pran le sirve de guía e intérprete. En 1975, al caer el gobierno camboyano, los EE.UU. se retiran del país, y toda la familia de Pran emigra a Norteamérica excepto él, que decide quedarse con el periodista para seguir ayudándole. Ambos viven refugiados en la embajada francesa, pero cuando los extranjeros deciden ... [+]
12 de septiembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los gritos del silencio de Roland Joffé es un drama basado en unos hechos reales de los años 70, en los que un periodista del New York Times trabaja junto a un camboyano en su territorio para dejar testimonio visual de lo que ocurre allí, y una vez termina la guerra tiene que irse junto con los estadounidenses y se queda allí solo su ayudante camboyano. Dirigida con un ritmo activo en la acción y más tranquilo en el resto, es una obra profunda y objetiva que muestra al mundo uno de los peores momentos de la historia de Asia, el régimen de Pol Pot y el genocidio de un pueblo hecho añicos física y psíquicamente, sirviendo esto como un documento histórico fehaciente de lo ocurrido allí en los años 70 desde el punto de vista de una historia real.
La fotografía es lumínica y evocadora en sus imágenes bien trabajadas en detalles que tienen el objetivo de impactar en el público, haciendo también gran uso de los claroscuros y de la luz tenue según el momento de la trama, logrando una labor portentosa. La música es hipnótica y turbadora en gran parte del film gracias a los excelentes sonidos de Mike Oldfield, sacando a relucir unos sonidos variados que enardecen y estimulan por un lado y emocionan con intensidad en otros en una gran labor musical. Los planos y movimientos de cámara consuman una labor técnica idónea que saca lo mejor de los hechos y las interpretaciones a través del uso del avanti, retroceso, detalles, subjetivos, seguimiento, plano-contraplanos, generales, reconocimiento, cámara en mano y primera persona en una labor estéticamente bien trabajada y alusiva. Cabe destacar también, los efectos visuales y de sonido que enardecen la violencia, las explosiones y la sangre para introducir al público en la crudeza del conflicto.
Las actuaciones son auténticas y emotivas para añadir dramatismo al film pero sin caer en lo exagerado. Como protagonistas Haing S. Ngor está admirable en un convincente y conmovedor papel por el que obtuvo el oscar, Sam Waterston está contundente y firme en su tarea y John Malkovich está creíble en un buen papel, siendo cumplidores los acompañamientos de Julian Sands, Craig T. Nelson, Spalding Gray, Bill Paterson, Patrick Malahide y Athol Fugard. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos de militares y civiles del lugar, así como de reporteros en un notable tarea que junto con los decorados de interiores y los exteriores te transportan in situ.
El guion, escrito por Bruce Robinson, está basado en hechos reales de los años 70 en Camboya, cuando empezó el exterminio de una parte de su población, y esto es narrado desde el punto de vista de un camboyano que fue capturado y metido en un campo de concentración cuando este antes trabajada ayudando a un reportero del New York Times, concluyendo un profundo film que sirve como documento histórico de lo ocurrido allí en los años 70. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off de los protagonistas que es explicativa y profunda, siendo el resto natural y directo y también desesperanzado. Cabe señalar también, el montaje lineal y seguido que se toma su tiempo para exponer la historia de modo narrativo y clásico.
En definitiva, la considero una bella historia que plasma un terrible episodio camboyano en los años 70 donde el exterminio acabo con gran parte de la población y esta tragedia no fue conocida por occidente hasta muchos años después. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, efectos, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Los gritos del silencio, en un film profundo no en su manifestación de personajes sino en el terrible drama basado en hechos reales y vividos por estos.
Elcinederamon
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