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Voto de Elcinederamon:
9
Drama Robert Stroud es un preso conflictivo que ha sido condenado a cumplir una pena de doce años en una celda incomunicada. Un día decide cuidar a un pájaro herido que encuentra en la ventana de su calabozo y, entonces, descubre que su verdadera vocación es el estudio de las aves. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El hombre de Alcatraz de John Frankenheimer es un drama carcelario basado en hechos reales que narra la vida del preso Robert Stroud en la primera mitad del siglo XX, cuando descubrió en la cárcel su vocación de criador y cuidador de aves. Dirigida con un ritmo tranquilo y con un estilo personal pero bien adaptado de unos hechos reales, es una obra magnífica que cala irremediablemente en el espectador por su belleza y sinceridad en lo que ofrece, ya que es una de esas películas que quedan imborrable en la memoria por cautivar a todos aquellos que se decidan a visionarla, concluyendo un film sobresaliente que es de visión obligada para toda clase de cinéfilos.
La fotografía en blanco y negro es espléndida en detalles evocadores que atraen al público, seduciendo con un magistral trabajo que es estéticamente exquisito en sus imágenes soberbias que te transportan eficazmente a las prisiones. La música de Elmer Bernstein es bella y estimulante en sus melodías tranquilizadoras que conmueven y encantan al público, acompañando el film en los momentos oportunos. Los planos y movimientos de cámara consuman un sobria pero correcta labor técnica mediante el uso del avanti, retroceso, detalles, primeros y primerísimos planos, generales, plano-contraplanos, cámara en mano y seguimiento bien elaborados para sacar lo mejor de las interpretaciones y la historia.
Las actuaciones son profundas e impecables. Como protagonistas Burt Lancaster está deslumbrante en uno de sus mejores papeles de un personaje íntegro, Thelma Ritter está señalada como es habitual en ella y Karl Malden está auténtico y remarcable, siendo admirables los acompañamientos de Neville Brand, Betty Field y Hugh Marlowe entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones alusivos a presos y a guardias en un notable trabajo que junto con los oportunos decorados te transportan in situ, destacando por encima de todo la caracterización del protagonistas con el paso de los años.
El guion, escrito por Guy Trosper y basado en la novela de Thomas E. Gaddis, narra los hechos reales que vivió Robert Stroud y es hermoso y profundo de principio a fin, mostrando el avance personal del protagonista y el cambio que experimenta con el cuidado y estudio de los pájaros, encantando con esa premisa hasta al cinéfilo más exigente y siendo por tanto uno de los mejores films del director. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off explicativa al principio acompañando el film en los momentos oportunos, siendo el resto algo brusca pero cambiante a afable con el cambio de prisionero con el paso de los años y su descubrimiento como criador y cuidador de aves. Cabe señalar también, el montaje lineal y seguido que mete gran historia en casi dos horas y medias de duración.
En conclusión, la considero una obra inmortal e insustituible en la filmografía del director y en el séptimo arte que plasma con maestría una historia real que calará con sinceridad en el corazón de todos aquellos que se aventuren a descubrirla, ya que todo lo expuesto en ella atrae sin necesidad de dar un efectista espectáculo. Muy recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones, decorados y narrativa que hacen de El hombre de Alcatraz, un film soberbio en todo lo que se propone que marcará a los espectadores por su naturalidad en el relato.
Elcinederamon
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