Hacía mucho tiempo que no iba al cine, más o menos el tiempo que me llevó reponerme del disgusto que me provocó sacarme diez euros de la saca para invertirlos en el alquiler de unas gafas de 3D, pero esta vez he decidido ir porque tenía bastante curiosidad con esta película. O tal vez no? Me explico.

La película en sí misma no engaña a nadie. Vas a ver una de Conan, un bárbaro forzudo que gruñe más que habla, maneja una espada que mola que te cagas y que no se anda con chiquitas cuando se trata de cargarse a los malos de turno. O sea, que no te esperes frases preciosas, dignas de Eduard Punset, porque ese NO es su estilo.

No he leído los cómics ni los libros, pero sí que he visto la película de Milius hace poco. La verdad, no entiendo las comparaciones que se hacen entre una y otra, aunque considero que son inevitables. Eran otros años, otra historia, otros efectos especiales... Personalmente, me gusta más Jason Momoa como Conan que Arnold, al que no le cambiaba la cara ni aunque le arrancaran las tripas (esto no quiere decir que Momoa tenga un registro facial tan amplio, pero un poco más sí).

El personaje de la chica protagonista es patético. Prefiero mil veces a Valeria que a Tamara, a la que hay que rescatar continuamente. Me sacaba de quicio que cada vez que estaba en peligro gritara "¡Conan!", para que éste viniera a salvarla. Además, tampoco hay tanta conexión con el protagonista como para enamorarse de él. Siendo una película de mamporros, la verdad es que la chica sobra si no es un personaje de acción.

La que sí me gustó fue Marique, la bruja (irreconocible Rose McGowan, la de Embrujadas). Es un personaje malvado de verdad y me ponía los pelos de punta cuando jugueteaba con sus garras y se cargaba a medio personal con su magia.

Pero, en general, la película es un sinsentido de situaciones incoherentes, absurdas y, a veces, aburridas. No da tiempo a reposar porque hay acción en todo momento, dando la impresión de estar metido en un videojuego más que en una película. No sé si le hace justicia a la obra de Howard, pero veo que hay opiniones para todos los gustos. Lo que sí es resaltable es el estupendo trabajo que se ha hecho en maquillaje, vestuario y efectos digitales.
Pero el pésimo guión no la puede salvar, aunque le pongo un 5 porque a pesar de todo me divertí mucho viéndola y considero que, como curiosidad, vale la pena verla.