Apoteósica, deslumbrante, acojonante, emocionante.... y un sin fin de adjetivos que podría estar escribiendo hasta mañana. Ya desde su introducción, te quedas pasmado y desconcertado... el desarrollo de la película contada por Salieri (F.Murray Abraham) es sencillamente espectacular.
Está tán bien ambientada, que da la sensación de estar en la época de Mozart... la música evidentemente, sublime (es Mozart... ). De verdad puedes llegar a sentir la envidia de Salieri, una envidia que se torna en obsesión, y transmitir un estado de ánimo así no es ni mucho menos fácil... es evidentísimo que le dieran el oscar porque madre mia.... En fin, obligatoria.