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Voto de Cthulhu:
26.816
Thriller
Anna (Naomi Watts), su marido George (Tim Roth) y su hijo de diez años (Devon Gearhart) se van a descansar a su residencia de vacaciones situada al lado de un lago. Nada más llegar, aparecen dos jóvenes (Michael Pitt y Brady Corbet) aparentemente muy educados que dicen ser amigos de los vecinos y que les piden unos huevos. Remake norteamericano (casi una copia) de la película homónima de Haneke, de 1997. (FILMAFFINITY)
27 de julio de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Funny Games U.S. es un remake de un film austriaco hecho por el mismo director, Michael Haneke.
Los dos films son prácticamente iguales, entonces porque Haneke quiso repetir la misma película. Los mas malpensados dirán que Haneke quería ganar dinero fácil, no puedo estar mas en desacuerdo ya que si Haneke buscara el dinero fácil enfocaría sus películas y su discurso de otra manera.
La respuesta a la incognita del remake se debe a que el discurso de Funny Games quiere que llegue a EEUU, y Haneke sabe que la mayoría de la gente no ve un film austríaco o en general europeo. Para eso se rodea de estrellas de Hollywood concienciadas en un cine más artístico y reflexivo como Naomi Watts, Tim Roth o Michael Pitt (todos ellos con interpretaciones muy buenas), y se asegura más afluencia de público.
El discurso que quiere hacer llegar Haneke al público es si la violencia en la ficción puede generar violencia en la realidad. ¿Hasta que punto la ficción se convierte en realidad? Interrogante que abre para que nos preguntemos a nosotros mismos cuantos nos afecta la ficción en nuestras vidas.
Los dos films son prácticamente iguales, entonces porque Haneke quiso repetir la misma película. Los mas malpensados dirán que Haneke quería ganar dinero fácil, no puedo estar mas en desacuerdo ya que si Haneke buscara el dinero fácil enfocaría sus películas y su discurso de otra manera.
La respuesta a la incognita del remake se debe a que el discurso de Funny Games quiere que llegue a EEUU, y Haneke sabe que la mayoría de la gente no ve un film austríaco o en general europeo. Para eso se rodea de estrellas de Hollywood concienciadas en un cine más artístico y reflexivo como Naomi Watts, Tim Roth o Michael Pitt (todos ellos con interpretaciones muy buenas), y se asegura más afluencia de público.
El discurso que quiere hacer llegar Haneke al público es si la violencia en la ficción puede generar violencia en la realidad. ¿Hasta que punto la ficción se convierte en realidad? Interrogante que abre para que nos preguntemos a nosotros mismos cuantos nos afecta la ficción en nuestras vidas.
