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Voto de Crítico enfadao:
6
6,1
2.330
Acción
En esta película Scott Adkins vuelve a encarnar a Boyka (el malo de Undisputed 2), que busca la libertad. Cuando se le ofrece la oportunidad de participar en un campeonato clandestino entre los 8 mejores luchadores reclusos del mundo, ni lo dudará. (FILMAFFINITY)
31 de agosto de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera no la he visto. Pasé directamente a la segunda. Y me gustó bastante. Y esta tercera me ha gustado igual o más si cabe. En la segunda, Scott Adkins muestra un nivel interpretativo bastante bajo; pero en esta tercera parte me ha sorprendido. Vale, quizá el papel de tipo duro atormentado no es muy exigente en una película de este tipo, pero aún así, lo hace bastante bien, sin sobreactuar, como en la segunda parte. La parte chunga le ha tocado al malote de esta tercera parte, que como actor, da hasta grima. Vergüenza ajena vamos. De lo peorcito que he visto en mucho tiempo. No da nada de miedo, no impone.
En cuanto a las peleas, es una buena saga de josconcios, pero lo que no me gusta es que los combates son demasiado poco realistas. Muy espectaculares, por supuesto, y muy bien rodados, con las distancias bien tomadas y sin que se vea que no se tocan. Pero ya no es solo el tema de que baste la décima parte de galletas que se meten para acabar en coma; si alguien practica las artes marciales, sabrá qué es eso del cardio. Pues aquí no paran. Están tan frescos los jodíos.
Pero bueno, es una película-espectáculo y cumple bien. Tanto esta como la segunda tienen una trama que sirve como vehículo, pero que tampoco es nada original; aunque se agradece. Y con sus tópicos claro: compi negro cachondete/tipo duro que se hace super colega, mafiosos escarmentados, carceleros malísimos... Pero son tópicos que funcionan y sin que sorprendan, pues te hacen pasar un ratejo ameno oye.
Pues bueno, una buena peli para pasar el rato y ver técnicas espectaculares y no aburrirte. Como peli de artes marciales, está bastante bien. Aunque insisto: me gustaría ver combates algo más realistas, aunque fuera solo un poco.
Y algo que no me ha gustado, en el spoiler.
En cuanto a las peleas, es una buena saga de josconcios, pero lo que no me gusta es que los combates son demasiado poco realistas. Muy espectaculares, por supuesto, y muy bien rodados, con las distancias bien tomadas y sin que se vea que no se tocan. Pero ya no es solo el tema de que baste la décima parte de galletas que se meten para acabar en coma; si alguien practica las artes marciales, sabrá qué es eso del cardio. Pues aquí no paran. Están tan frescos los jodíos.
Pero bueno, es una película-espectáculo y cumple bien. Tanto esta como la segunda tienen una trama que sirve como vehículo, pero que tampoco es nada original; aunque se agradece. Y con sus tópicos claro: compi negro cachondete/tipo duro que se hace super colega, mafiosos escarmentados, carceleros malísimos... Pero son tópicos que funcionan y sin que sorprendan, pues te hacen pasar un ratejo ameno oye.
Pues bueno, una buena peli para pasar el rato y ver técnicas espectaculares y no aburrirte. Como peli de artes marciales, está bastante bien. Aunque insisto: me gustaría ver combates algo más realistas, aunque fuera solo un poco.
Y algo que no me ha gustado, en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No me ha gustado que hayan pasado tan de rasante sobre algo que habría estado muy bien y le habría dado más profundidad a la película: la transformación del protagonista de villano sociópata en la segunda, al bueno de la peli en esta tercera (de ahí el título "redención"). Me habría gustado ver esa transformación, aunque fuera en plan flashbacks, o que Voyka tuviera una historia detrás que justificase su comportamiento y su posterior transformación en el chico bueno. Creo que han perdido una buena oportunidad de darle un trasfondo un poco menos superficial a la película, y se explicarían ciertas cosas, porque el Voyka de la segunda (en donde asesina a sus esbirros sin miramientos cuando le fallan, y 200% cabreadísimo todo el tiempo), no tiene nada que ver con este, que es un buen chico en modo zen.