Película de visionado necesario, aunque hay que verla en un momento en que uno esté concentrado y bien de ánimo.

Año 2029, en una enorme ciudad asiática se persigue a un misterioso hacker malvado el Titiritero que no consigue infiltrarse en un cuerpo, ¿pero es un hacker o un programa de ordenador? Con el público actual de multipantallas cada vez habrá que crear películas tramas más contundentes y atrayentes para poder concentrarse y ver un fil de una tacada.

Ghost in the Shell es una obra maestra técnicamente del anime, con una música apabullante, buenos diálogos a veces un tanto fuera de lugar, que se adelanta en muchas invenciones del futuro, con un altísimo grado de detalle, en un mundo distópico donde conviven cyborgs y humanos por lo que se crean muchos debates sobre la memoria, la identidad y la ética de manipular a seres vivos, pero no empatizas con los protagonistas ni te importa mucho su destino. (Yo recuerdo que tuve esa sensación cuando la vi en su época y la he vuelto a sentir)

De hecho, entiendo a muchos críticos a los que les parece complicada la trama, que no lo es, porque se hacen muchas menciones a otras historias, o a repetir reflexiones filosóficas que no son necesarias.

Hay Spoiler.