Otro experimento sobre los límites del ser humano. No recomendable ni para presumir de haberla visto, aunque hay críticas extremas contra esta película que tampoco comparto como que es un alegato a favor de la prostitución.

Ver la película ha sido un auténtico suplicio, un sacrificio para nada. No me acordaba de lo que era ver una película de Lanthimos. Tampoco entiendo como a tantos espectadores le puede gustar esta película, posiblemente ha sintonizado con los traumas de .mucha gente. ¿Qué mensaje trascendente tiene esta historia?

Bella Baxter es una mujer resucitada a lo Frankenstein pero tiene el cerebro de un bebé con reacciones de niña, que pasea como una especie de pato mecánico, tiene constantes reacciones de niña, sin los prejuicios de la moral y el sentido común funciona a impulsos, y a una vida sexual sin conciencia plena ni constricciones. pero al principio está siendo dominada por el científico que le dio la vida Godwin Baxter un ser con grandes cicatrices, pero llega un abogado Duncan Wedderbum que acepta liberarla para que pueda viajar.
Mas adelante perdidos y sin dinero en París ella se dedicara al sexo de pago con hombres.

Aunque la película es visualmente apabullante, expresionista y preciosista con el uso constante del gran angular y de escenarios impresionantes como palacios de lujo, tampoco es original. La trama y su desarrollo es desastroso: muy lento y nunca queda claro hacia donde va salvo hacia cierta degradación absoluta de la protagonista. Además la estética de la película agota.

He leído críticas diciendo que hay mucho amargado suelto entre los que critican esta película o que es una bella historia de empoderamiento aunque con ganas de escandalizar al espectador.
Mas bien es al revés, las escenas de sexo repelen porque dan cierta sensación de pedofilia dada la evidente inmadurez de Bella, que no está formada, el científico es una persona egoísta, miserable y un poco idiota porque permite que le quiten a su víctima, y los que se acuestan con Bella son despreciables porque de alguna manera están abusando de ella.

De alguna manera, Bella no es libre nunca, siempre está siendo claramente manipulada por alguien ( me recordó lejanamente a una película de los años 90 "Asesinos natos" donde los protagonistas psicópatas eran alentados por un programa de televisión sensacionalista con público aplaudiendo en directo).

Aunque la película es un "elogio" al empoderamiento femenino no hay mucho empoderamiento, sino que es casi prostitución, por tanto su mensaje es ambiguo entre lo moralista y el "feminismo liberalizador".

¿Y SI CLEOPATRA FUE AGOTADORAMENTE VULGAR, ABURRIDAMENTE VULGAR?

Los mismos 1.639 críticos "rupturistas y deconstruidos" que consideran que una obra abstracta con dos manchas negras es una de las grandes obras de la pintura del siglo XX, que poner un báter en un museo lo hace tener elmismo valor artístico que el Moisés de Miguel Ángel, que las piezas de la música dodecafónica sin ritmo ni melodía valen más que las obras de Mozart, de Beethoven o de The Beatles o que el Teatro del Absurdo donde ni siquiera se acaban las frases y no tienen ni sentido ni argumento

votaron para que esta película pseudodocumental de la vida cotidiana de una viuda belga que por las tardes ejerce la prostitución Jeanne Dielman: para fuera catalogada como la mejor película de la historia en una encuesta de la revista SIGHT AND SOUND: sin argumento, ni grandes frases, ni apenas música consigue la insignificancia de lo que no ha demostrado esfuerzo.

Esta película a rebufo de la Nouvelle Vague, reivindicadora feminista(?), no tiene nada ni se ha esforzado lo más mínimo en tener trascendencia.

Película insustancial posiblemente mitificada tras el "tsunami" de la Nouvelle Vague, feminista, reivindicativa, de una directora que se había suicidado pocos años antes (lo que en este ambiente sirvió para su mayor mitificación):

Ama de casa viuda madre de un hijo y prostituta ocasional.

(Observa la pantalla)

(Observa la pantalla x4)

(Observa la pantalla)

Tres horas después: FIN.

Mejor película de la historia según la revista de cine "Sight and Sound".

Una serie soporífera, no la recomendaría, a no ser que te gustan las series de este género.

Si Sofía Vergara quería cambiar su brillante registro cómico en Modern Family por otro dramático, y con el ejemplo de una mujer narcotraficante de cuando ella vivió su juventud en Colombia, no lo ha conseguido.

En todo momento se nota a la legua que está actuando, es una serie llena de griterío, sin apenas un guion trascendente o con cierta inteligencia sobre el juego de poder, la caracterización es de órdago haciendo de Griselda Blanco una mujer más hermosa de lo que realmente fue y además poniéndole prótesis a Vergara que es algo fuera de lugar.

Aunque es permisible artísticamente, la serie mitifica dos aspectos falsos de Griselda: uno feminista en que cuando empieza la serie sale una especie de madre coraje, astuta que parece que huye a Miami (Estados Unidos) de un hombre que la maltrata, pero que lucha inteligentemente en un mundo de hombres y que se vuelve cruel en ese ambiente, y dos justificándola, la verdad es que desde preadolescente ya era una psicópata que mandó a matar a un niño de 10 años, una oportunista trepa sin moral y de alguna manera una cobarde que mandó a matar a 200 personas cuando ya era rica - con muchas traiciones gratuitas de por medio- para tener mayor cuota de mercado.

Con tres de cuatro hijos que murieron por venganzas gracias al trabajo de su mami mentirosa patológica, avariciosa y ególatra. Ninguna de estas tragedias está estudiada en profundidad solo a Griselda gritando, dando órdenes, cuando lo que necesita un líder del narcotráfico es cierta discreción (sí ya sé que Tony Montana tampoco era un hombre discreto).

Una especie de homenaje fallido al humorista Eugenio entre distintos humoristas actuales, pero los chistes son algo muy personal que suelen tener un estilo propio y hay que saber atribuirlos.

Eugenio era un humorista que ni sonreía ni movía un músculo de su cara al contar un chiste con un fuerte acento catalán, ese era su estilo que daba más "gracia" que lo tenían sus chistes que muchas veces eran ramplones. Sinceramente a mí no me parecía tan gran humorista, aunque tenga mucha fama por sus apariciones en televisión, y supongo que a los catalanes les hará más gracia porque sentirán más afinidad con el personaje.

Por tanto, a priori hacer que cómicos actuales reinterpretaran sus chistes dándole expresividad, y diferentes tonos humorísticos, era una buena idea. Pero no, la presentación quiere ser novedosa y no lo es, y los humoristas hacen chistes que no pegan para nada con ellos.

En fin, no recomendable.

"El verdugo" es una obra maestra sobre los sueños rotos, sobre la imposibilidad de realizarnos como querernos y llevar una vida digna sin hipotecarnos. Rafael Azcona el guionista de ésta y muchas otras películas de Berlanga se quejaba de que él hubiese querido ser novelista, pero es tan escueto y directo que uno piensa que hizo muy bien en ser guionista de cine.

José Luis solo sueña con irse para Alemania para convertirse en un mecánico de primera, pero sin querer deja embarazada a su novieta, la hija de Amadeo el verdugo que está estigmatizada por ser la hija del verdugo que ya esta a punto de jubilarse y no encontraba marido.

A partir de ahí, todo es una lucha contra su destino, porque si consigue que le enchufen como verdugo tiene la vida solucionada: le dan una casa, ayuda y un trabajo fijo. Pero le disgusta el oficio y la sola idea de tener que matar a alguien con sus propias manos le amarga.

Las interpretaciones son magistrales desde Nino Manfredi que hace de José Luis un pobre hombre que mientras por una parte plantea sus sueños por otra se deja llevar y hace siempre lo que le dicen, hasta Emma Penella como la pobre chica que busca un marido, formar una familia y una vida estable, pasando por Amadeo que intenta convencer a su yerno de las bondades de la prebendas que conseguirá con un trabajo que exige un mínimo esfuerzo para meterlo en vereda.
La censura parece ser que no vio la denuncia tan brutal que tenía la película contra la situación social de la época.

Una película realista, directa, lleno de escenas maravillosas pero cotidianas, típica de lo mejor del cine español de aquellos años 50 con sus limitaciones. El final es antológico.