Es una secuela en blanco y negro de la película muda basada en el personaje del Doctor Mabuse, y se nota bastante el avance: hay escenas que en que se nota el modelo de Hollywood, en la fotografía y en el sonido aunque parece que la técnica del sonido era reciente y se agradece porque los personajes no hablan demasiado, sobre una trama criminal que tiene la finalidad de llegar al poder, además la personalidad de Mabuse ya es distinta.


La película se hace larga en ocasiones pero mantiene la intriga de si el Doctor Mabuse conseguirá sus objetivos. Si viéramos esta obra solo como una película alemana de gánsteres, intentando imitar al género de Hollywood nos llevaríamos una decepción. En la primera parte el malvado Dr. Marbuse iba vestido como un burgués en medio de la miseria y la inflación que sufría el pueblo trabajador alemán.

Aquí el Dr Mabuse es un esquizofrénico encerrado en un psiquiátrico que se dedica a escribir compulsivamente sobre como conquistar el poder y establecer el Imperio del Crimen para acabar con una sociedad débil y corrupta (¿se ve algún paralelismo de Hitler encarcelado en 1926 escribiendo en "Mi Lucha" sobre su Reich de Mil Años?) y abduce la personalidad del eminente psiquiatra Dr. Baum, vestido de médico, o a veces típico burgués.

Por cierto, a lo largo de la película se dicen frases que recuerdan a las que solía usar Goebbels y que debían ser conocidas por el público. Algunos críticos han dicho que es un debate del amor contra el odio grotesco y la violencia.

Aparte de los aciertos de diversas escenas como la del asesinato desde una especie de Ford T, del comportamiento del inspector de policía campechano y jovial, y de que la mezcla de esquizofrenia y gánsteres es interesante, lo que sobrecoge es el comportamiento y la mentalidad de los gánsteres matones (igual que en su otra película M. el vampiro de Düsseldorf). Uno de ellos comenta: "lo que no entiendo del Dr. Mabuse es por qué nos paga si apenas saca nada con nuestras acciones".

Si la película trata de plantear ciertos paralelismos entre la trama y el clima de terror que vivía Alemania con las patrullas nazis callejeras antes de la llegada de Hitler al poder, no consigue transmitir esa sensación sino la de una simple banda de malhechores dirigidos por un megalómano. Tampoco consigue separarse demasiado de películas del género de Hollywood, aunque haya indirectas sobre ópera alemana o la esquizofrenia esté en la trama central algo típico en muchas películas expresionistas alemanas.

Sin embargo, el Dr MABUSE sí tiene cierta grandeza que no tenía ni Moriarty, ni después Phantomas, ni después el villano del Dr. No que es lograr trascendencia usando un argumentario típicamente militarista contra las sociedades corruptas, débiles y modernas.