Resulta que en la compañía UFC hay un luchador que su apodo es "korean zombie", y aunque con el protagonista de la película solo comparte nacionalidad, que inexpresivo es el muchacho...

Hay que diferenciar dos cosas para situarnos. Una es que una película sea difícil de entender y otra es que esté mal narrada. El film que tenemos entre manos está en la segunda categoría.
Digo esto porque no solo le sobra fácilmente una hora y media de metraje, si no porque muchas cosas las deja a la libre interpretación del espectador simplemente porque no sabe como encajarlas. Yo todavía me pregunto que aportan todas las escenas del padre del protagonista, de su madre o de la misa entre otras...

Sin duda tiene buenas formas en lo técnico y en algunas escenas sabe crear un excelente clima de intriga pero que se deshace por la alargada duración de la obra.

Parece que hemos llegado a un punto donde si es un thriller y viene de Corea ha de ser bueno por narices. O la siempre confiable carta de "si no lo entendiste/captaste todos sus matices es que eres un lerdo que no sabe de cine".