Tenemos una película con muy buenas actuaciones, excelente en como se ha filmado pero tramposa y llena de clichés.

Lo más interesante puede ser ver como el racismo está más reciente en nuestra historia de lo que pensamos. A través de los presidentes vemos la evolución, lenta, de la sociedad americana. Sumado a ciertos conflictos morales y familiares.
El problema es que son numerosos los momentos incrustados para forzar lo emotivo y un hijo de Whitaker situado en más eventos que Forrest Gump. Mucho momento ya visto y diálogo escuchado.
En cuanto a el ritmo no se hace pesado pero no consigue emocionarte o mantenerte pegado a la pantalla.

Una película con más forma que contenido donde me resulta curioso que ven como un logro tener a Obama en la casa blanca. Curioso que en una encuesta reciente es de los presidentes peor valorados de la historia de USA.