Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Terror. Intriga. Thriller Oliver conoce a Irena durante una visita al zoo. Se enamoran y acaban contrayendo matrimonio. Durante el convite, una misteriosa mujer aparece y afirma ser pariente de Irena. Ella comienza desde entonces a comportarse de manera extraña. Por ello, Oliver busca la ayuda de un psiquiatra. Al mismo tiempo, confía sus temores a su amiga Alice. Los celos de Irena complicarán aún más la situación. (FILMAFFINITY)
23 de abril de 2018
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me llamaron la atención diversos aspectos de este conciso metraje, que a pesar de su brevedad, posee un nivel de excelencia y tiene un ritmo, una cadencia y una entonación técnica en todo sentido, maravillosa. De hecho, desde el principio hasta el final me cautivó el film sin que me levantara un segundo de mi asiento; incluso me produjo cierto desasosiego, por no decir miedo.

El cineasta norteamericano de adopción y francés de nacimiento, Jacques Toumeur, filmó esta cinta con un exiguo presupuesto de ciento cuarenta mil dólares de la época y fue catalogada como serie B. La produjo Val Lewton (de origen ucraniano) para la famosa RKO. Aquí destaco dos asuntos. El primero es la excelente labor de realización de Touneur que logra crear una obra de mucho interés, con mucha intriga e incluso terror, en una narración in crescendo que pone en vilo al espectador.

Además y en segundo lugar, con motivo de esta obra se patenta una técnica cinematográfica (que algunos denominan “técnica Bus"), que tiene su origen en la escena cuando un personaje femenino es acosada y perseguida supuesta e intuitivamente (para el espectador) por una pantera oculta y desdoblada de la protagonista, siendo que el ataque, ya “cantado”, se aborta por la súbita llegada de un autobús donde logra montar por los pelos la perseguida, secuencia que hace que el ritmo cardíaco se ponga a más de ciento veinte pulsaciones por minuto. Esta técnica ha sido repetida innumerables veces en muy diversas películas de intriga o de horror que vendrían luego.

Tiene el film un guion excelente del californiano DeWitt Bodeen, con cuyo libreto consigue inquietar, asustar y entretener a partes iguales de manera muy eficaz. Desde el inicio de la película Bodeen incorpora al Dr. Louis Judd, a la sazón un estudioso del atavismo, quien a modo de prólogo nos introduce en el meollo de la historia refiriendo su obra "Anatomía del atavismo", cuando textualmente dice: "Igual que la niebla sigue residiendo en los valles, así se agarra el antiguo pecado a los bajos lugares, y las depresiones a la conciencia del mundo".

Excelente la música seca e intrigante del reputado Roy Webb y una maravillosa fotografía luminosa y nítida en blanco y negro de Nicholas Musuraca.

Me han gustado mucho sobre todo las dos protagonistas femeninas del film, con una Simone Simon (ex-modelo y actriz marsellesa) turbadora que logra transmitir el miedo de lo misterioso y lo oculto de una auténtica “mujer pantera” de felinos rasgos. Excelente Kent Smith en su rol de Alice, la chica buena y amantísima, muy guapa, aunque un poco gordita. Tom Conway muy bien como psiquiatra seductor; y Kent Smith óptimo en su papel de atractivo ingeniero naval.

Estamos ante una obra de sobresalto y suspense sorprendente y muy estimulante, que mezcla también romance y thriller. Fue publicitada curiosamente con el lema: "Bésame y morirás de un zarpazo". Y es que la mente ancestral y recurrente de la enigmática mujer protagonista es el nódulo alrededor del cual giran las impresiones angustiosas que transmite el film, relacionadas con supersticiones y costumbres llenas de tenebrismo enlazadas con tiempos pretéritos.

Película calculadamente ambigua, con escenas y contenidos extraños, confusos e incompletos, en que no se sabe a ciencia cierta si los problemas de Irena son producto de una patológica aversión al sexo, fruto de la represión sexual; o si realmente se vinculan con leyendas serbias muy antiguas de sesgo satánico, mitologías en que las mujeres descendientes de una determinada casta se transforman en violentas panteras ante la presencia sentimientos exacerbados como los celos, la pasión amorosa, el efecto de caricias o besos, u otros contactos carnales. El caso es que Irena, sintiéndose víctima de una execración, evita el contacto sexual con su esposo al que ama.

Junto a este enigma del argumento, está una atinada inconcreción visual y sonora. El resultado es que provoca recelo y a veces sensación de espanto. Hay juegos de luces y sombras, sonidos extraños y silencios tormentosos en los que se apunta la presencia física del mal. No se ve el mal por una acertada elipsis visual, a lo más lo sospechamos.

Cinta brillante y sucintamente narrada en un formato de mediometraje que apenas sobrepasa 70 excitantes minutos. La película se cierra con los versos del poeta John Donne, pertenecientes a su obra Holy Sonnets: “But black sin hath betrayed to endless night / my world, both parts, and both parts must die.” (“Pero el pecado negro traicionó a la oscuridad infinita / a mi mundo, a ambas partes, y ambas partes deben morir”). Esta película de Jackes Tourneur te va a acariciar con el terciopelo del color más oscuro para ofrecerte una semblanza del miedo y del dolor insondable.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow