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España España · Granada
Voto de Kikivall:
9
Drama. Romance Año 1851. Ada, que es muda desde niña, acaba de enviudar. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que se niega a llevar a casa el piano. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar. (FILMAFFINITY) [+]
25 de marzo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia se desarrolla en el año 1851, cuando Ada, muda desde niña, pero no sorda, con una hija pequeña, acaba de perder a su marido. Por medio de un matrimonio concertado a la distancia, Ada abandona su Escocia natal y parte en un duro viaje hacia Nueva Zelanda, junto a su hija y su querido piano, donde le espera su futuro nuevo esposo.
La directora neozelandesa Jane Campion dirige magistralmente esta película, una joya del cine de los noventa. Campion es además la autora de un guión magistral donde no falta el ímpetu amoroso y la dificultad de la protagonista en afrontar su nueva vida en un país silvestre, con un pretendiente que no le gusta y un rudo hombre por el que siente una extraña pero irrefrenable atracción. La música de Michael Nyman es ya todo un clásico de las bandas sonoras cinematográficas. Y no desmerece una preciosa fotografía de Stuart Dryburgh, que hace un trabajo enorme, tanto en las escenas intimistas, como en la captación de los escenarios naturales y agrestes de una Nueva Zelanda boscosa y con playas vírgenes.
En cuanto al reparto, Holly Hunter, Sam Neill, Harvey Keitel y el descubrimiento de la oscarizada niña Anna Paquin dan lo mejor de sí mismos, con interpretaciones magistrales. Hunter única y genial como mujer solitaria y sensual; Neill extraordinario como hombre vencido por una mujer silente que no le ama; Keitel sembrado como melómano primitivo y voluptuoso hombre que enamora a Ada; y la sorpresa de la niña Anna Paquin que hace un trabajo de increíble calidad y verismo. Secundan en la acción actoral Kerry Walker, Genevieve Lemon y Tungia Baker, en perfecta sintonía con los protagonistas.
Ada, la protagonista es una mujer dispuesta a cualquier cosa por recuperar su música, que es su medio de expresión. Y es lo que le conduce a su solitario vecino, un hombre asilvestrado y primario que, empero, tiene una natural inclinación por la música, amén de sentirse irresistiblemente atraído por ella. De lo que resulta una historia de amor atípica y especial, y la relación se da y se muestra en el film de manera explícita. No hay tapujos en el metraje, sin que resulte inapropiado el tratamiento; es una forma sincera de contar la relación de los protagonistas. La directora, que sabe manejar bien las riendas de la historia, nos explica la razón del enamoramiento de Ada, el porqué de su frustración y finalmente sus sentimientos.
Yo creo que El piano es una de esas películas que se deben ver, que no se pueden pasar por alto pues son un monumento a la música en un mundo silente y a la vez sensual, que es el que conforman sus personajes, y todo ello en medio de una naturaleza pujante.
Kikivall
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