Dirigida con gran oficio por William McGann y protagonizada por un juvenil John Wayne, es un western que narra la historia de Tom Craig, un farmacéutico que llega a Sacramento con el objetivo de establecer su negocio, un hombre elegante y sin prejuicios que tiene su punto de carisma y seductor.

Sin embargo, Craig se encuentra con que la ciudad está bajo el control de Britt Dawson (Albert Dekker), un hombre tirano que pronto se desata un conflicto entre ambos y con el pueblo entero.

Destaca la originalidad del argumento y la interpretación de Wayne, quien se aleja de sus papeles habituales de acción para encarnar a un personaje más pacífico y cerebral: ¡un elegante boticario proveniente de Boston!

La película es igualmente apreciada por su ambientación, las escenas de Saloon y las caravanas de mineros en busca de oro, así como por las canciones interpretadas por Leipsy.

Hay, empero, cierta simpleza y sobreactuación en las partes cómicas. Pero la película es entretenida y recomendable, especialmente por las pinceladas de humor que Wayne logra transmitir, un Wayne muy propio como persona refinada entre tanto patán que hará que nos riamos un rato.

La farmacia de Craig, con su estética clásica y su enfoque en las fórmulas magistrales, es un elemento distintivo del filme. Lástima que su establecimiento sea mancillado por los sicarios malos.

En resumen, “En la Vieja California” es un western que, si bien no alcanza la categoría de obra maestra, ofrece una experiencia satisfactoria y muestra una faceta diferente del icónico John Wayne.